‘Aprender’ de nuevo a moverse, a recuperar ciertas facultades físicas y psíquicas es la principal labor del Servicio de Rehabilitación del hospital de Salamanca.
Este trabajo se hace mucho más importante si cabe en mitad de una pandemia que se ha empeñado en cambiarlo absolutamente todo y que ha dejado ‘tocados’ a muchas personas que necesitan volver a ser quiénes fueron por mucho tiempo que pase.
Ante esta situación, Javier Nieto, jefe de este servicio del Hospital da las claves sobre su labor en el centro sanitario en estos momentos tan complicados y asegura que los pacientes ingresados por Covid en planta deben hacer una serie de ejercicio diarios para que su recuperación sea mucho mejor tras superar la enfermedad.
Así es la rehabilitación en tiempos de pandemia…
¿Cómo ha cambiado su actividad diaria desde el inicio de la pandemia?
En el momento actual, a día de hoy, el Servicio de Rehabilitación, funciona casi con total “normalidad”. Desde el inicio de la pandemia la actividad del Servicio ha sufrido grandes cambios e interferencias, llegando a tener que suspender toda la actividad de manera presencial para dar apoyo a los equipos Covid. Hasta el momento actual, donde a excepción de que hemos reducido levemente el número de pacientes atendidos para poder dar cumplimiento a las medidas preventivas y de higiene necesarias por el plan de contingencia, prestamos asistencia 100% presencial, tanto en las consultas como en las áreas de tratamiento.
Si bien mantenemos todas las medidas de seguridad tanto para pacientes como para los integrantes del Servicio, las características de nuestro trabajo precisan de contacto físico y estrecho, tanto para la valoración, como para el tratamiento de nuestros pacientes. Es por ello que, desde el momento en que las autoridades sanitarias lo permitieron, hemos tratado de retomar nuestra actividad habitual de manera progresiva para poder dar la mejor de las atenciones a nuestros pacientes.
Al inicio de la pandemia, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias y tras la declaración del estado de alarma, se suspendió toda la actividad presencial en el Servicio de manera ambulatoria. Además de la inclusión en los equipos Covid y la prestación de tratamiento de los pacientes Covid ingresados, desde el Servicio de Rehabilitación pasamos a tratar de dar atención a nuestros pacientes a través de la consulta telefónica, para, al menos, dar algunas pautas y normas a nuestros pacientes. Posteriormente, como he comentado, hemos retomando, de forma progresiva, nuestra actividad habitual hasta el momento actual, con una atención prácticamente normal.
¿Qué terapias o tratamientos lleva a cabo su servicio con los pacientes Covid?
Tal y como decía, el Servicio de Rehabilitación continúa con la actividad tanto en consultas, como en las áreas de tratamiento, igual que veníamos realizando con anterioridad a la pandemia. Al igual que hemos continuado con la atención de los pacientes ingresados que precisaban de nuestra atención, valoración o manejo.
Partiendo de esta premisa, de continuar con la atención a los pacientes no Covid, como no podía ser de otra manera hemos incluido, en nuestro quehacer diario está la atención a los pacientes Covid, tanto ingresados en la UCI, en plantas como una vez superada la enfermedad su seguimiento y manejo al alta, como con el resto de pacientes que, durante el ingreso, precisan de la valoración y tratamiento rehabilitador.
En el caso concreto de los pacientes Covid, estos reciben tratamiento rehabilitador durante la hospitalización, que incluye tanto fisioterapia respiratoria como motora, que se va adaptando a las distintas fases de evolución de nuestros pacientes, con los siguientes objetivos:
- Mejorar la sensación de disnea (fatiga) de los pacientes.
- Reducir o minimizar las complicaciones.
- Preservar la función respiratoria.
- Prevenir y mejorar la disfunción (tanto respiratoria como motora) y la discapacidad.
- Mejorar la calidad de vida, ansiedad y depresión.
- Disminuir el tiempo de ingreso tanto en UCI como en plantas.
¿Qué proceso se sigue cuando el proceso agudo se ha solucionado?
Una vez el proceso agudo está resuelto y el paciente es dado de alta de hospitalización, se realiza una evaluación de todos los pacientes, que según su estado funcional y grado de independencia, se decide reevaluación en consultas externas, continuación del tratamiento de manera ambulatoria o solo se dan las pautas de reacondicionamiento físico, para continuar en domicilio según cada caso.
Tanto para los pacientes Covid, como para los no Covid, los fisioterapeutas y médicos rehabilitadores hemos elaborado un manual de acondicionamiento físico que se les entrega durante el ingreso.
En marzo, durante la primera ola de la pandemia debida al coronavirus, se realizó un breve documento donde se explicaban recomendaciones de ejercicios a los pacientes hospitalizados. Dada la buena acogida que tuvo, tanto por los pacientes como por el resto de compañeros, decidimos ampliarlo y crear un folleto informativo dirigido a todo paciente hospitalizado, donde encuentran los ejercicios que pueden y deben realizar a lo largo de su estancia hospitalaria, la explicación acerca de cómo llevarlos a cabo, el número de repeticiones y más datos de interés. Se trata de una herramienta muy útil para evitar complicaciones en relación a la inmovilidad y déficit de actividad física; además, ayuda a disminuir el tiempo de ingreso y a una recuperación más rápida y en mejores condiciones de nuestros pacientes.
¿Cuáles son las secuelas principales de los pacientes?
Los pacientes que superan esta enfermedad pueden presentar debilidad adquirida del paciente crítico, intolerancia al ejercicio, disfunción respiratoria y pérdida de calidad de vida.
Tanto la propia Covid como sus terapias pueden ocasionar complicaciones físicas y psíquicas (disminución de la capacidad cardiorrespiratoria, debilidad muscular, fatiga, dolor,…). Todo ello puede conllevar un desacondicionamiento físico y una limitación de la reintegración a las actividades de la vida diaria (AVD). Por ello consideramos que todos los pacientes ingresados y, más si cabe, estos pacientes, deben participar en un programa de rehabilitación para prevenir las consecuencias de la inmovilidad y los efectos adversos de la enfermedad y su tratamiento.
¿Cómo salen adelante los enfermos que han pasado tiempo en la UCI?
Como norma general, los pacientes, tras estancias prolongadas, presentan una debilidad muscular generalizada, como consecuencia de los cascada inflamatoria que ocasiona la enfermedad, la inmovilidad o el encamamiento prologando, así como presentan un cuadro de fatiga y dificultad respiratoria que les dificulta o les interfiere en actividades cotidianas como vestirse, asearse, comer… y más en relación a la bipedestación y la marcha. En algunos casos, igualmente pueden presentarse complicaciones asociadas, como eventos isquémicos o alteraciones vasculares, que pueden conllevar alteraciones neurológicas asociadas que complican aún más la funcionalidad de los pacientes.
Asimismo debemos destacar que, en relación con el grado de afectación de la enfermedad, hay que tener en cuenta el grado de afectación o discapacidad ya previa en algunos de los mismos. Dado que si bien la edad de afectación ha disminuido, la enfermedad continua siendo muy prevalente en pacientes de edad avanzada que ya previamente podrían presentar alguna dificultad en su manejo del día a día, lo que puede agravar más la situación.
¿Cómo es su recuperación?
Observamos que la gran mayoría de los pacientes se ven afectados en su capacidad pulmonar y funcional y, por tanto, precisan del apoyo de nuestro Servicio. Un gran porcentaje de los mismos presenta una muy buena respuesta al tratamiento rehabilitador, presentando una evolución favorable en cuanto a su recuperación funcional y grado de autonomía. Si bien ésta es lenta, aunque progresivamente favorable. Con su esfuerzo y la constancia en la realización de los ejercicios y normas recomendadas, muchos de ellos no tienen que continuar con tratamientos específicos para su recuperación. Es en aquellos casos donde se presenta alguna patología asociada, bien sea previa o bien como complicación añadida, donde sí se precisa de la atención continuada del Servicio de Rehabilitación.
¿Qué porcentaje de gente ingresada en planta, UCI o sin ingreso necesita una rehabilitación tras superar la enfermedad?
En relación al porcentaje de pacientes ingresados por Covid que precisan tratamiento, todos aquellos que por la gravedad de su afectación precisan ingreso en UCI son atendidos por el Servicio de Rehabilitación, siguiendo el protocolo de atención que realizamos conjuntamente entre ambos Servicios (Unidad Cuidados Intensivos y Rehabilitación). Una vez pasan a planta estos pacientes continúan recibiendo tratamiento rehabilitador.
En relación con los pacientes ingresados en planta que no precisan ingreso en UCI, el porcentaje de pacientes que reciben atención directa, es decir tratamiento de fisioterapia, se reduce mucho. Se sitúa en torno al 25-30% de los mismos. Aunque, como he comentado, sí reciben apoyo indirecto de nuestro Servicio a través de la herramienta citada anteriormente (el manual de acondicionamiento para los pacientes ingresados).
Y, una vez son dados de alta, como igualmente hemos reflejado, muy pocos pacientes precisan continuar con el tratamiento de manera ambulatoria, cerca del 5%. Puesto que con las normas o medidas domiciliarias les es suficiente para presentar una evolución progresivamente favorable; sin obviar las ganas que tienen los pacientes de volver a sus hogares y dejar el hospital, por lo que agradecen poder realizar los ejercicios y las normas en sus hogares y cerca de sus familiares sin tener que acudir de manera ambulatoria a la realización del tratamiento.
¿Cuál es la edad media de los pacientes que trata su servicio? ¿Son personas de una edad más avanzada?
El Servicio de Rehabilitación atiende a pacientes de todas las edades, desde recién nacidos a personas de edad avanzada. Cualquier edad es susceptible de ser atendida para facilitar al paciente la consecución del máximo nivel de funcionalidad e independencia posible, reducir la discapacidad y facilitar su reintegración sociofamiliar; así como dar una atención integral tanto a pacientes como familiares y/o cuidadores, para dar las pautas adecuadas para el manejo de todo paciente, independientemente de su edad, que presente una limitación en su autonomía y en su capacidad funcional.
Dicho esto, es evidente que el aumento de esperanza de vida, con el consiguiente envejecimiento de la población, así como los cambios de hábitos de vida y la mayor comorbilidad, conlleva un aumento del número de pacientes subsidiarios de tratamiento rehabilitador, dado que multitud de patologías ocasionan una pérdida de su autonomía personal y capacidad funcional. Es decir, se ha producido un incremento del número de enfermos crónicos con patologías discapacitantes, donde sus posibilidades de recuperación dependen, en buena parte, de la calidad de la rehabilitación que reciban.
Y es por ello que la edad de los pacientes atendidos en nuestro Servicio ha ido aumentando en las últimas décadas. Pero no queremos que sólo se asocie el tratamiento rehabilitador a pacientes de edad avanzada, que si bien es cierto que es un grueso importante de los pacientes que atendemos, el Servicio de Rehabilitación atiende multitud de patologías o entidades que frecuentemente se presentan en pacientes con edades jóvenes, adolescentes y edad pediátricas.