[dropcap]M[/dropcap]anuel Martín es asesor de empresas y asegura que está muy bien de salud y de trabajo, “del bicho hasta las narices”. Así de contundente y sincero, con algún chiste de por medio, se muestra durante la charla que mantenemos en una de las calles históricas de la ciudad, la de Libreros. Aprovechamos para preguntarle qué haría si Pedro Sánchez le pide consejo para invertir los 77.000M€ de los Fondos Europeos para la Recuperación…
¿Cómo ha sido este 2020?
Muy raro. Un auténtico vaivén. Por una parte pensábamos que esto iba para largo, pero no tanto. Auguraba que a finales de verano, las cosas estarían mejor. Después, cierta confianza con la vacuna, nadie dábamos un duro porque en menos de un año las tuviéramos y así ha sido
¿Cómo está la cosa en el terreno económico?
Desde el primer momento vi que venía muy feo el tema. Sigo viéndolo feo, bien es verdad que va por sectores. Pero, en el momento que no se genera riqueza, el tema social va mal y lo único que se consigue es abrir más las brechas sociales.
Eres asesor de empresas. ¿Qué te transmiten los empresarios?
Total y absoluta incertidumbre.
¿En todos los sectores?
En casi todos.
¿La incertidumbre sería el denominador común entre todos los empresarios?
Sí. Independientemente que haya sectores que están funcionando, todos tienen incertidumbres. Te digo más, por desgracia también tienen miedo.
¿A la salud?
También. Pero, sobre todo a la Administración Pública, a Hacienda.
¿Sí?
La cantidad de inspecciones que está llevando a cabo Hacienda son brutales. No se cortan un pelo. Necesitan recaudar. No tenemos dinero para todo y van a saco. Donde antes eras capaz de sacar una inspección medianamente decente, ahora es inviable.
¿A qué te refieres?
Intentan coartarte, te amenazan….
¿En serio?
Y tan en serio. Tengo un cliente al que le han pedido que presente más de 2.000 facturas con lo que supone, porque te toca escanearlas, comprimirlas,… eso no se hace en una mañana.
¿Cómo es su modus operandi?
Empiezan presionando, cargando de trabajo al empresario. De hecho, ha habido empresarios que han tenido que contratar a una persona para sacar ese trabajo adelante. Después vienen las mil y una amenazas,… por lo que hay un tira y afloja. Como asesor intento tranquilizar a mi cliente, pero tiene nervios, todo lo contrario que el inspector que intenta recaudar, que tiene toda la paciencia del mundo.
¿Cómo vive el empresario esta situación?
Ves a tu cliente perder peso, ir al psicólogo,… y cuando sabe que has estado con el inspector te llama, si la reunión era a las 13.00 horas, te telefonea a las 12.15 horas. El empresario tiene mucho miedo a la incertidumbre, no se cree para nada el tema de las ayudas, y está mosqueado con todo el tema de las inspecciones fiscales.
Además de que tengan calma. ¿Qué estrategias les estás aconsejando?
Que no se paren, que se renueven, que busquen mercados nuevos y procuren hacer las cosas mejor que los demás. Es como el chiste de los dos cazadores. “Uno va con zapatos y otro con zapatillas, el que va con los zapatos le dice al otro, ¿crees que te vas a escapar del león por llevar zapatillas? Y el otro contesta: Sí, porque aunque el león corre más que yo, yo corro más que tú”.
(Risas)
Esto es lo mismo. Llega un momento que lo que tienes que hacer es posicionarte mejor que tu competencia, porque eres más rápido y más ágil.
¿Se están reinventando?
Hay empresarios que sí y otros son más inmovilistas.
¿Las empresas que salgan, saldrán más fuertes?
(Se lo piensa) Va a haber de todo.
¿Las que no salgan es que estaban tocadas de muerte antes de la crisis sanitaria?
En el 99%, sí.
Es mucho…
En la mayoría, aunque hay empresarios que les ha pillado con el pie cambiado.
Explícate…
Si hace seis o siete años montó una empresa de hostelería. Ahora se ha encontrado con la inversión a medio pagar y le ha venido este zambombazo, no es que estuviera con una empresa mal, es que le ha pillado en el lugar equivocado. Pero, muchas de las empresas que se caen, ya estaban en el filo de la navaja, el más mínimo aire las tumba.
¿Las otras saldrán el doble de fuertes?
Muchas sí, pero no todas. En la crisis de 2008 le decía a mis clientes, quizá de una forma muy bruta: «El marrano está acostumbrado a rebozarse en el barro». Estamos en un barrizal, el que ha sido marrano, está en su entorno natural. La empresa que se ha movido con la mentira, que está acostumbrado a jugar en un mundo de incertidumbre, de pedir créditos, maqueando balances,… ese está en su entorno natural, no le ha cambiado nada. Pero sí al que iba pulcro. Ahora resulta que tiene que empezar a pisar barro y no está acostumbrado a ello.
Nos dices que no siempre gana el que cumple las normas…
Digo que de hecho, la crisis de 2008 se llevó a bastantes empresas, que en teoría, se tenían que haber quedado y perduraron otras empresas que en teoría no debían haberlo hecho, porque estaban acostumbrados a estar en el barro.
¿Quién es el que va a sobrevivir?
El que mejor tenga cubierta la espalda. Es más sencillo que yo aguante, porque tengo la espalda medianamente cubierta, que un joven de 28 años que está empezando. Aunque esté mucho más preparado, pero no se puede permitir el lujo de aguantar. Ser empresario o lo llevas en la sangre o no lo llevas y hay personas que esta crisis le ha pillado joven o con inversiones fuertes,… No tienen que perdurar siempre los mejores.
Desde 2014, la palabra emprender y emprendimiento estaba en boca de todos los políticos…
Tengo una opinión muy particular. Tenemos un sistema educativo que lo que hace es coartar la capacidad de emprendimiento de las personas. Un empresario tiene que medir los riesgos, pero no te han enseñado a asumir o medir riesgos,… te han enseñado a todo lo contrario, entre otras razones porque la mayoría de las personas que te enseñan son funcionarios o semi funcionarios…
O quieren serlo…
(Risas) Por lo que te transmiten la filosofía de la seguridad, del sueldito,… El éxito de las Escuelas de Negocio está en que las personas que dan clases son personas que trabajan y les cuentan a los alumnos experiencias personales, lo que se vive en la calle. Son personas que están en el mundo empresarial. De hecho, los grandes empresarios, salvo cuatro, no han pasado por la Universidad, pero nos dan trabajo a todos los que sí hemos ido.
(Risas)
Suena el teléfono y es Pedro Sánchez. Te pregunta en qué invertirías/gastarías los 77.000 millones de euros de los Fondos Europeos para la Recuperación. ¿Qué le dirías?
Que intentara vacunar lo más rápido posible a todo el mundo. ¿En qué invertir? En ayudar a las empresas viables.
¿Se cogería el dato de 2019 para saber si son viables?
Habría que coger el dato de los dos o tres últimos años y ver qué plan de negocio tienen. Quizá sea cuestión de montar comisiones técnicas, expertas que decidan quién sí y quién no… Siempre que tienes que elegir, dejas a alguien en el camino. El dar ICOs indiscriminadamente y luego tener que alargar los plazos, condonar deudas, hacer rebajas,… supone que están llegando a quién no deben y a quién deben no están llegando.
En definitiva…
Primero las vacunas; segundo, dar dinero a los empresarios que generen empleo, porque sí dan empleo no hace falta dar ayudas tan directas al desempleado. Intentaría reclasificar los ERTEs cuanto antes, han estado muy bien, pero a corto plazo, no a largo. Hay ERTEs que sabemos todos que van a acabar en EREs. Hay muchas empresas que con un poco dinero van a salir adelante. Pero, sin la vacunación, sin la seguridad sanitaria, lo demás es una utopía, porque España es un país de servicios.
Apostar por un turismo de calidad…
Sí. Tenemos que competir por ese turismo.
¿Ser España la Florida de Europa?
Sí. Es mejor ser la Florida de Europa que ser un país de ‘pulsera’, sin desprestigiar a nadie. Si tenemos todo vendido, empecemos a cribar.