El Congreso de los Diputados aprobó este jueves por mayoría absoluta y de forma definitiva la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, que se convertirá en una prestación más del Sistema Nacional de Salud. La norma entrará en vigor en tres meses.
ICAL. Con el rechazo del Partido Popular y Vox, la normativo salió adelante con un total de 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones de un total de 105 presenciales y 241 telemáticos. Una aprobación que provocó los aplausos de los diputados durante varios minutos.
En el debate anterior a la votación, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que «hoy no solo empezamos a legalizar la eutanasia, hoy también emprendemos el camino para que este derecho esté incluido como una prestación más en la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud mejorando de este modo nuestra capacidad asistencial».
En apoyo de la normativa, la exministra de Sanidad y diputada del PSOE, María Luisa Carcedo, hizo esta defensa apoyándose con las declaraciones de aquellos pacientes que solicitaron la eutanasia.
En su intervención, anunció que aceptaban todas las enmiendas del Senado y aseguró que «con la aprobación de esta ley desaparece del Código Penal la sanción de la ayuda para morir según las condiciones de esta ley».
Vulnerabilidad y discapacidad
Por parte del PP, el diputado José Ignacio Echaniz afirmó que «vuelve del Senado este texto que podría convertirse hoy en ley y que viene empeorado con plazos más cortos y la posibilidad de que los médicos puedan aplicar la eutanasia sin contar con la familia».
Del mismo modo, advirtió de que «todos ponen de manifiesto, hasta el Cermi, que esta ley discrimina, estigmatiza, destruye el trabajo de la dignidad de las personas con discapacidad».
Durante el debate, los diputados de los grupos parlamentarios de Bildu, PNV, Plural, Republicano, Ciudadanos y Unidas Podemos dieron su apoyo a esta proposición de ley.
Por parte de Unidas Podemos, la diputada Rosa María Medel aseguró que «el derecho a una muerte digna ha existido siempre para algunas personas pero ahora este derecho existirá para todos aquellos que quieran ejercerlo». Recordó que esta normativa ha sido aprobada en el Senado y ahora «la tenemos aquí de nuevo y es una ley muy perseguida por la ultra derecha».
Por el contrario, la diputada de Vox Lourdes Méndez acusó a algunos diputados de «optar por la muerte en vez de los cuidados y hablar de libertad, de compasión y derecho a decidir es una burla a los españoles cuando se ha rechazado implantar cuidados paliativos para aliviar el dolor y el sufrimiento en enfermos terminales».
Respeto a la autonomía
Según el texto consensuado, se propone legislar la eutanasia “para respetar la autonomía y voluntad de poner fin a la vida de quien está en una situación de padecimiento grave, crónico e imposibilitante o de enfermedad grave e incurable, padeciendo un sufrimiento insoportable que no puede ser aliviado en condiciones que considere aceptables”.
Para ello, el paciente deberá ser mayor de edad y llevar más de un año empadronado en España. Además, se deberá solicitar la eutanasia dos veces con, al menos, 15 días de diferencia. En ese momento deberá estar consciente o haberla pedido en un documento de voluntades anticipadas.
Una vez solicitada, la persona pasará varios filtros hasta que finalmente se autorice o deniegue. En caso de que se rechace se podrá reclamar ante la Comisión de Garantía y Evaluación que habrá en cada comunidad autónoma formada por personal médico, de enfermería y jurídico. Estas comisiones se van a comenzar a constituir para que estén en funcionamiento antes de que la ley entre en vigor.
Casos personales y evaluados
Con esta normativa, cada caso será personal y deliberado, ya que será supervisado por una Comisión de Garantía y Evaluación. La ayuda para morir se realizará en el hospital o en el domicilio del paciente y podrá ser la propia persona, previa prescripción de la dosis, quien se la autoadministre.
Los profesionales sanitarios podrán hacer objeción de conciencia para no practicar la eutanasia y la administración estará obligada a crear un registro de estos profesionales objetores, que será confidencial.
Con esa aprobación, España se convierte en el sexto país del mundo en el que se regula la eutanasia. Antes lo han hecho Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Colombia.
En las puertas del Congreso de los Diputados se produjeron varias concentraciones a favor y en contra de la ley de eutanasia. Entre los asistentes, varias familias que han apoyado esta normativa y que pidieron morir con dignidad como la de Maribel Tellaetxe, enferma de alzhéimer que murió en 2019 y Ángel Hernández, marido de María José Carrasco, paciente con esclerosis múltiple a la que ayudó a morir.
En contra, la Asociación de Abogados Cristianos se concentró para mostrar su rechazo a una ley de eutanasia que sigue generando controversia.
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