“Noventa minuti en el Bernabéu son molto longos”. La célebre frase se la espetó el mítico Juan Gómez “Juanito” a los futbolistas del Inter de Milán en el túnel de vestuarios del estadio Giuseppe Meazza. Se había disputado el partido de ida de la semifinal de la Copa de la UEFA y los interistas habían ganado por dos a cero. Tocaba remontar en el encuentro de vuelta y “Juanito” comenzó a minar la moral de los italianos advirtiéndoles de que el Madrid iba a salir a por todas en el antiguo Chamartín. La macarrónica frase del inolvidable 7 blanco se convirtió en el lema de las épicas remontadas protagonizadas por los merengues en sucesivas competiciones europeas.
Viene a cuento lo anterior de lo largo que puede resultar en las actuales circunstancias un fin de semana previo al debate y votación en el mausoleo de Villa del Prado de la primera moción de censura presentada contra un gobierno de Castilla y León. No hace falta recordárselo a un madridista de pro como Alfonso Fernández Mañueco, quien, junto a otros íntimos correligionarios asimismo seguidores blancos, no se ha perdido ninguna de las últimas finales de la Champions disputadas y ganadas por el equipo de sus amores. (Desconoce “El topillo” las preferencias futbolísticas, si es que las tiene, del vicepresidente Francisco Igea, al que el fin de semana, que habitualmente pasa en su chalet familiar de Boecillo, se le va a hacer tan largo o más que al presidente).
A primera hora de la tarde del viernes, la súbita decisión de la procuradora salmantina María Montero de abandonar la formación naranja, que no su escaño en las Cortes, disparó las alarmas en el seno de la Junta y de los dos partidos que comparten el gobierno autonómico. “Vigilancia a los cargos de C´s ante la moción a Mañueco”, había titulado por la mañana en primera página el diario “La Razón”.
El movimiento de Montero, quien en un comunicado remitido a los medios se considera defraudada por el incumplimiento de los compromisos de cambio político y regeneración democrática contraídos por Ciudadanos en la campaña electoral, se producía justo una semana después de que once de los 12 procuradores naranjas (José Ignacio “Pocholo” Delgado permanecía entonces hospitalizado en el hospital burgalés”) comparecieran mostrándose “como una piña” contra la moción de censura socialista. A la sorpresa se unía la preocupación de que el paso dado por la salmantina Montero pudiera ser secundado antes del lunes o el mismo lunes por otros dos o tres compañeros de grupo.
“Extraña que una procuradora que ha cobrado durante 2020 más de 39.000 euros en concepto de dietas se pase al grupo de no adscritos y pierda la mayor parte de esos ingresos si no está segura de que la moción va a triunfar y se verá recompensada por los socialistas”, se maliciaba ayer ante “El topillo” un veterano político del PP. En realidad, Montero pierde más, ya que recientemente había accedido a una de las dos portavocías adjuntas del grupo parlamentario retribuidas con una asignación mensual de 6.670 euros brutos (5.230 + 1.440), un puesto que se venía rotando entre los procuradores sin “liberación” fija a raíz de que la amiga Ana Carlota, “la dama de las orquídeas”, dejara la portavocía al hacerse cargo de la consejería de Empleo. Dicha “liberación” temporal, ya disfrutada por la zamorana Teresa Gago y la burgalesa Blanca Negrete, fue asignada en la misma tarde de ayer a “Pocholo” Delgado, quien mediada la semana había recibido el alta médica tras superar su afección por Covid-19.
Por el momento, los principales sospechosos de poder seguir los pasos de la procuradora salmantina siguen asegurando que no apoyarán la moción. Así lo hacían en la tarde de ayer las citadas Gago y Negrete, la palentina Alba Bermejo, el leonés Javier Panizo y la abulense Inmaculada Gómez, si bien está última, no afiliada al partido, ha sido menos taxativa. “No creo que cambie mi postura a lo largo del fin de semana”, ha declarado.
Habrá que esperar, pero un “finde” previo a una moción de censura puede resultar demasiado largo, muchísimo más que “90 minuti” en el Bernabéu, que ya eran toda una eternidad para los rivales del Madrid en las legendarias noches de remontada blanca.