Han pasado ya muchas horas desde que Unionistas CF lograse su nuevo éxito deportivo, que no ha sido otro que la clasificación para la 1ª RFEF.
Uno de los artífices de este nuevo hito es el técnico asturiano Hernán Pérez, quien valora estas 18 jornadas, cómo ha trabajado el equipo y el objetivo… éste no es otro que soñar, «porque nosotros no tenemos ninguna obligación para conseguir nada más, pero sí hambre e ilusión«, asegura.
Así habla Hernán Pérez, en profunidad…
Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué sientes ahora tras el éxito conseguido?
Lo que hemos logrado tiene una gran importancia, no solo por la dificultad que conllevaba algo así, también por la entidad de los rivales contra los que hemos jugado y que se han quedado fuera por el momento: Deportivo de la Coruña, Racing de Ferrol, Pontevedra… y porque podemos soñar con algo importante y somos el equipo más peligroso porque no tenemos la necesidad de conseguir otro ascenso y sí mucha ilusión porque así sea. Esperemos que en esta fase pueda venir más gente a vernos a nuestro estadio porque los necesitamos.
Has hablado de dejar fuera a equipos como el Deportivo, el Ferrol, el Pontevedra… o incluso Guijuelo o Coruxo, con gran trayectoria en la categoría. ¿Qué supone esto?
Es una gran satisfacción porque creo que somos el equipo que cuenta con más problemas en muchos aspectos, incluido el de no tener a nuestros aficionados cerca. Pero nosotros no tenemos la obligación o presión de otros clubes por lograr el ascenso y sí mucha confianza para afrontar todo lo que nos queda, que es muy bonito.
¿Hubo cierto temor ante la posibilidad de no lograr la clasificación ante el Racing de Ferrol?
Temor no, ni miedo tampoco; quizá sí había cierta incertidumbre porque a todos nos hubiese gustado haberlo finiquitado antes porque hemos estado 15 jornadas en ascenso y muchas de ellas como líderes. Ante el Racing de Ferrol creo que hicimos uno de los mejores partidos del año y el resultado es engañoso, pero lo conseguido habla muy bien de todos los futbolistas y de su trabajo.
No sé si existe alguna clave o algún secreto sobre este nuevo éxito…
Bueno, la clave está en el buen ambiente que reina en el vestuario; los futbolistas son muy buenos, pero han creado una manera de sentir el grupo y el equipo muy positiva para convertirse en una piña en la que todo el mundo suma. Aquí el malo de la película soy yo porque tengo que elegir quién juega más y quién menos, pero el ambiente es extraordinario. Con esta plantilla estamos muy tranquilos.
Algo que ver tendrá también Hernán Pérez, ¿no?
El cuerpo técnico ha jugado su papel que no es otro que el de tratar de ayudar lo máximo posible a los jugadores, analizar mucho al rival, la estrategia de los partidos y fomentar que ese compañerismo tuviese cada vez más fuerza. Los resultados nos han dado la razón y queremos seguir en esta línea de trabajo.
Pero, sabes que en las derrotas el entrenador siempre es el señalado y en las victorias queda en un segundo plano…
Sí, y debe ser así siempre; me refiero a las victorias, porque no estoy en absoluto de acuerdo lo que pasa en las derrotas, que siempre se mira al entrenador y es el que sale primero. Pero cuando todo va bien, el cuerpo técnico tiene que estar en un segundo plano porque los protagonistas son los jugadores. Nosotros estamos para ayudar y colaborar lo máximo posible porque los que juegan son ellos.
Contra el Ferrol acudieron por primera vez aficionados; fueron 85 pero, ¿cuántos pareció que había?
Siempre lo he dicho; jugar sin público en nuestro estadio nos ha restado cinco puntos. Los dos partidos que jugamos fuera con los nuestros (Zamora y Guijuelo) los solventamos con victorias y portería a cero. Por vez primera vinieron 85 personas que en comparación con la masa social del club no es nada, pero se notó mucho; y más con las ganas que tenían de estar con el equipo. Sabemos que en los malos momentos siempre han estado ahí y me gustaría pedir un fichaje para reforzarnos en esta segunda fase: que nuestra afición pueda estar en el campo.
Todo ha salido bien hasta el momento, ¿te arrepientes de algo de lo que has hecho?
Siempre le das vueltas a la cabeza sobre muchas cosas, si podíamos haber hecho algo más en algún partido, o hacer que un futbolista que también se lo merece juegue más… al final, el entrenador y el cuerpo técnico siempre buscan mejorar, pase lo que pase y que el listón siga siempre lo más arriba posible. Una cosa para corregir, por ejemplo, es evitar que se nos vayan puntos en el tramo final de los partidos.
En tu presentación con Unionistas, dijiste que eras ambicioso… ¿el objetivo era estar en la Pro?
Nosotros hemos sido muy ambiciosos desde el principio, pero siendo conscientes de la dificultad del reto; se confeccionó una muy buena plantilla y el equipo se ha mostrado muy fiable y ha ido creciendo poco a poco. Poco a poco, los jugadores fueron interiorizando que podíamos lograr este objetivo hasta que lo logramos; y no vamos a parar aquí por el club, la directiva, los jugadores y todos nuestros aficionados.
Ha habido muchos cambios en el medio del campo, la delantera… pero la defensa ha sido intocable. ¿Por qué?
Bueno, tengo la teoría de que lo que funciona es mejor no tocarlo o hacerlo lo menos posible y hemos demostrado ser un equipo muy fiable atrás. También es por una cuestión de número, porque contamos con cinco jugadores y han jugado cuatro, aunque Garay nos ha dado mucho. Eso limita también las opciones de cambio.
Salidas de jugadores, de Hernansanz… al final, todas las decisiones os han dado la razón.
Todas las decisiones deportivas que se han tomado han sido porque creíamos que era lo mejor y nada tenían que ver con cuestiones personales ni nada de eso, solo temas deportivos. Hemos tenido la fortuna de que los resultados nos han dado la razón, pero de haber sido al contrario, los argumentos serían los mismos.
¿Se puede soñar con algo más?
Haber llegado hasta aquí nos tiene que dar seguridad para poder sumar más gente a la causa; esta ciudad merece un equipo de fútbol profesional y en ese momento ya no valdría solo con el trabajo de la directiva, que es espectacular lo que hace. Se necesitarían muchas más cosas y apoyo y si la gente quiere fútbol profesional en Salamanca debe dar un paso adelante para poder hacer las cosas. Pero en junio debemos tener la gallinas antes que los huevos, y luego ya poder sentar las bases para el futuro y que la ciudad tenga de nuevo un equipo donde se merece como ocurrió en su día con la UD Salamanca.
Una de las cláusulas de tu contrato, era la renovación automática en caso de ascenso…
En caso de lograr el ascenso renovaba mi contrato de manera automática, pero confío en que haya otro ascenso más. Pero he dicho ya una cosa muchas veces; si llega un nuevo director deportivo y quiere iniciar un nuevo proyecto con otro entrenador, conmigo no va a haber ningún problema y lo entiendo. Eso sí, estoy encantado de seguir aquí. Si no pasa nada raro seguiré por lo emocional, por lo feliz que soy aquí y porque creo que hemos logrado algo importante para el club; Salamanca merece un equipo en categorías superiores y a día de hoy tengo contrato y si el que venga quiere que yo siga, no hay más que hablar.
¿Has hablado con el presidente sobre este tema?
No he hablado con el presidente ni nada porque será una decisión del nuevo director deportivo y sé que la directiva está contenta con nuestro trabajo porque los resultados han sido buenos. No se me pasa por la cabeza que no me quieran porque estamos todos muy ilusionados ante lo que tenemos por delante.
¿Cuántos puntos crees que serán necesario para estar en ese play off de ascenso?
Creo que con 10 puntos más será posible; si logramos 40 puntos podremos optar a ese play off. El Burgos tiene mucha ventaja y lo tiene casi hecho y eso obligará a los demás a hacer una puntuación alta. Ganando lo de casa y un empate fuera podría valernos.
Esta segunda fase supone un ahorro de tiempo y dinero en viajes; ¿es importante para los jugadores?
Cuenta mucho porque todos los desplazamientos son cerca y no tendremos ese desgaste de viajes como antes. Esta cercanía te da también la opción de tener un conocimiento mayor de los rivales y poder verlos cuando jueguen cerca.
¿Cómo ves a los jugadores de cara a esta segunda fase?
Los veo como locos, deseosos de poder jugar, con la autoestima muy alta y mucha confianza en sí mismos. Parece que hablo por mí, por mis sensaciones, pero es lo que veo y siento. Son una plantilla con mucha calidad, hambre e ilusión, es lo que transmite.