Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una banda criminal itinerante dedicada al robo con fuerza en oficinas de diferentes empresas de Castilla y León. Cuatro personas han sido detenidas tras varios registros domiciliarios llevados a cabo en Madrid y Torrejón de Ardoz, acusadas de pertenencia a grupo criminal organizado, delito contra la salud pública y cometer cinco robos en Béjar, Salamanca, León y Zamora.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre tras cometerse un robo con fuerza en unas oficinas de Salamanca, donde los autores sustrajeron 150.000 euros en efectivo de una caja fuerte que violentaron con un soplete de oxicorte. Las gestiones policiales permitieron identificar a los cuatro presuntos autores del robo, residentes en Madrid y Torrejón y con muy pocos antecedentes a pesar de haber ejecutado a la perfección el robo.
El avance de la investigación, según confirmaron fuentes del CNP, permitió comprobar que los ahora detenidos tenían una estrecha relación con conocidos delincuentes especializados en robos con fuerza por el método del butrón y en el uso del soplete y lanzas térmicas. Los agentes concluyeron que los detenidos llevaban tiempo cometiendo hechos de este tipo, para lo cual habían aprendido de personas con amplia experiencia delictiva, manteniéndose en el anonimato y siendo desconocidos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad hasta la presente investigación.
Además, desde la Policía se destaca que los detenidos llevaban un alto nivel de vida, sin ingresos que justificasen lujos como el uso de vehículos de alta gama, el gasto desmesurado en ocio, ropa de marca, viviendas tipo chalet y viajes, entre otros.
Además del robo inicial en Salamanca, y a pesar de las restricciones de movilidad debidas a la situación de pandemia, el grupo investigado cometió en los últimos meses otros cuatro robos con fuerza en oficinas de distintos puntos de Castilla y León, todos ellos con el mismo modus operandi. En uno de ellos, llevado a cabo en Zamora el pasado mes de febrero, sustrajeron 42.000 euros en efectivo, además de joyas.
Durante los cuatro registros domiciliarios practicados en Madrid y Torrejón de Ardoz, los agentes intervinieron diversos efectos de interés para la investigación, además de siete vehículos, algunos de los cuales fueron utilizados en los robos con fuerza investigados.