El grupo socialista en el Ayuntamiento de Salamanca plantea la creación de un plan municipal de adoquinado en el casco histórico de la ciudad con el objetivo de definir criterios técnicos sobre las actuaciones desarrolladas o previstas en cuanto a la pavimentación en el entorno patrimonial, una propuesta que defenderá en el Pleno a celebrar este próximo viernes, 9 de abril.
Esta iniciativa «pone en valor las zonas adoquinadas que pretenden emular las antiguas calzadas, ya que suponen una herramienta urbanística importante para la generación de paisajes históricos, el impulso de espacios peatonales y la disminución del tráfico rodado. En este último caso, cabe destacar que estas pavimentaciones invitan a la reducción de la velocidad, lo que mejora la seguridad vial en la zona centro», dicen.
En la actualidad, la ciudad de Salamanca no dispone de normativas municipales o instrumentos específicos para regular las intervenciones en el pavimento del casco histórico. Además, «lamentablemente, el hecho de que el Gobierno municipal del PP y de Cs aún no haya puesto en marcha un Plan Especial de Protección del Casco Histórico, pese a la aprobación por unanimidad del Pleno municipal en noviembre de 2019 de una moción socialista para su elaboración urgente, está haciendo que afloren intervenciones en el centro de la ciudad en las que, directamente, se sustituyen zonas adoquinadas por asfalto».
Dos de las actuaciones más llamativas en este sentido son el asfaltado de la plaza del Poeta Iglesias, anexa a la Plaza Mayor, y el reciente asfaltado en la céntrica calle Juan de la Fuente, «realizadas ambas bajo la excusa del tráfico de autobuses urbanos».
Sin embargo, a juicio de los socialistas, resulta «llamativo», por una parte, la supresión del servicio en la plaza del Poeta Iglesias una vez finalizada la intervención, y por otra, cómo al introducir la calle Juan de la Fuente en el trazado de los autobuses urbanos «se ha producido un auténtico caos circulatorio en el giro de acceso a la calle San Pablo desde la plaza de Colón que, además, supone un peligro para los peatones».
Ante las carencias normativas existentes, el grupo socialista pide paralizar cualquier intervención urbanística en el casco histórico en la que se sustituyan zonas adoquinadas por asfalto e insisten en la necesidad de «establecer criterios técnicos y patrimoniales para la realización de este tipo de actuaciones, analizando qué tipo de acabado es más adecuado en función de cuestiones urbanísticas objetivas y estableciendo pautas para la correcta ejecución de las obras».