Usal La Antigua está a un paso de lograr el pase a la fase de ascenso que le dará la oportunidad de luchar por recuperar la LEB Plata en la ciudad de Salamanca.
Ponen el talento balcánico a un equipo que ha creado un gran vestuario hasta convertirse en el secreto del éxito en esta temporada 2020-21, la de la Covid-19, en la que están arrasando; solo falta ponerle la guinda al pastel.
Vukcevic y Gacic tienen vidas y experiencias muy similares en el mundo del baloncesto, por lo que el destino quiso que fuese solo cuestión de tiempo que unieran sus caminos en un mismo equipo; y resultó ser en Salamanca, ciudad que les puede llevar a la categoría que nunca han tenido el privilegio de disputar.
Milo Vukcevic y Sandro Gacic, una amistad que unió el baloncesto… que no la separe nadie.
¿Por qué el baloncesto y no otro deporte?
Sandro G: Yo, principalmente, por mi padre; jugaba al baloncesto en Estrella Roja cuando era joven, veía sus partidos y me enganché. Yo jugué en el OKK Mostar 2005; lo fundó un amigo de mi padre y empecé ahí a entrenar a los 9 años y estuve hasta los 14 que me fui a España.
Milo V: A mí me gustaban otros deportes como el fútbol, pero empecé a jugar por un entrenador de Montenegro que se llamaba igual que yo y fue el que me enganchó; me pareció más interesante que otros deportes. Él tenía su club privado en la capital, en Podgorica, y empecé a jugar con él. Poco a poco empezaron a llegar ofertas y estuve hasta 2011 en mi país, solo en este equipo.
España es un país muy importante para vosotros, lleváis ya muchos años; ¿por qué?
MV: Tenía ofertas en Serbia y por ahí, y mis padres hubiesen preferido que me quedase un poco más cerca, pero a mí me llama mucho la atención España y he mirado mucho fútbol y baloncesto, la ACB y equipos como Madrid y Barcelona siempre me han gustado. Quería venir a España y tenía ofertas; probé un año en Sevilla (Cajasol), pasé las pruebas, pero era muy pequeño y tuve que volver al año siguiente. Recibí más ofertas y acabé en Estudiantes de Lugo donde jugué cinco años.
Después salí un año a jugar a Zamora, pasé dos años en Andalucía (CB Andújar) y ya después aterricé en Salamanca.
SG: También tuve ofertas de Serbia y Croacia, pero al igual que Milo tenía también opciones en España y no me lo pensé. De Europa es donde mejor baloncesto se juega y tuve una buena oferta de Baskonia y estuve allí 4 años (de 14 a 18); después me fui a León, Albacete, Plasencia, Santander y Andorra, antes de llegar a Salamanca. Tengo un recorrido por buena parte del país.
La vuestra es una historia parecida; ¿es común en los jugadores de baloncesto en países del Este?
SG: Ahora mismo hay buen nivel de baloncesto, pero económicamente no están bien las cosas y hay mucha gente que no sabe de este deporte y se mete en él. Al final, mete a su hijo, a su amigo… y se convierte en un caos.
MV: Se están formando muchos clubes, pero más por necesidad y mucha gente que no sabe de baloncesto, es el principal problema. Antes era mucho mejor todo, pero viendo todo esto… jugadores salen siempre, pero menos ahora.
Vais a cumplir dos años en Salamanca, en Usal – La Antigua; ¿satisfechos?
SG: El primer año nos quedamos con ganas de acabar bien la temporada, porque el coronavirus y los altibajos no nos dejaron buen sabor de boca. El primer año me gustó el proyecto, la profesionalidad y la ciudad y no me lo pensé; además tengo aquí a mi novia y creo que el equipo este año está muy bien, con grandes jugadores. Y tenemos una bonita oportunidad para hacer algo grande.
MV: A mí Salamanca me ha gustado mucho; en mi primer año aquí, la gente del club y en general me ha acogido muy bien y eso me ayudó para seguir un año más. Sandro y yo tenemos el mismo agente y hablando con él y viendo las opciones, me dijo que también estaba Sandro y me agradó la idea de jugar con él y poder conocernos mejor. Nos conocíamos de antes, pero no como ahora; también me atrajo el equipo que se formaba y era buena opción.
Habéis forjado una gran amistad, pero ¿cómo os conocisteis?
SG: Hemos jugado Campeonatos de España, nos hemos visto… y nos hemos enfrentado, él en León y yo en Lugo, pero nos conocíamos por tener el mismo agente y alguna vez hablábamos, pero poco más. Cuando nos hemos conocido mejor es al llegar aquí a Salamanca.
¿Cómo es Sandro Gacic?
MV: Como jugador es un tío trabajador que sabe lo que quiere y ojalá consiga todo lo que se proponga; como persona, nos lo pasamos muy bien, es un tío interesante, le gusta pasarlo bien, estar con amigos… tenemos una historia muy parecida y con la educación que nos han dado, pasa lo mismo.
¿Cómo es Milo Vukcevic?
SG: Milo como persona es uno de mis mejores amigos; llevamos dos años sin separarnos y viviendo juntos, no hace falta decir más. Como jugador me encanta estar con él en pista porque sabe leer el juego muy bien y lo puedes aprovechar casi en todas las posiciones.
Vivís juntos; ¿quién es más desordenado, limpia menos…? ¿Cómo es la convivencia?
SG: Yo soy el que más limpia las zonas comunes; él tiene su habitación muy limpia, pero soy yo el que limpia bastante. Soy muy manías, la verdad…
MV: Sí, sí, tiene razón… es fácil vivir con él porque nos parecemos mucho y estamos ahí a la hora de limpiar, pero creo que él más, sí.
Habéis dominado la Liga desde el inicio; ¿pensabais que iban a ir así las cosas?
MV: Tan bien, tan bien, creo que nadie podía imaginarlo por la situación del Covid. Obviamente, con el equipo que se estaba haciendo, los fichajes, Sandro y yo y la gente de la casa, sabíamos que íbamos a tener un buen grupo y a llevarnos bien. Pero no esperaba que íbamos a estar así; pensaba pelear por la fase de ascenso, aunque no así.
SG: El secreto es el ambiente en el equipo, eso te da dos o tres victorias al final de la temporada. Tenemos jugadores de gran nivel, pero hemos ganado más por el grupo y la química que hay entre todos.
¿Soñáis con la LEB Plata en la ciudad de Salamanca?
SG: Sí, sí claro; viendo esto así… al principio no sabíamos que las cosas iban a estar como están ahora. Tras esta temporada y yendo así, te pones a pensar y hay que subir este año; es así.
MV: Estamos en una situación muy buena y hay que aprovecharla, con un equipo genial dentro y fuera de la pista.
En caso de lograr el ascenso, sería una opción para debutar en Plata; ¿queréis hacerlo con Usal – La Antigua?
SG: La cosa es hablarlo, nunca se sabe… el año pasado al final pasó lo que pasó. Vamos mirando al próximo partido y ya veremos.
MV: Jugar en Plata llama mucho la atención; obviamente, al final de temporada hay que reflexionar y pensar muchas cosas, pero sería una buena opción.
Como deportistas, ¿cómo habéis vivido el año del coronavirus?
SG: Al final, nosotros no tenemos tanto miedo a coger el virus por ser gente joven y deportista; es por tener que estar encerrados sin jugar, caes físicamente… es un año muy diferente, de casa al entreno y te cuidas mucho porque quieres lo mejor para el equipo. Hasta para ir al supermercado te pones dos mascarillas. Hay que cuidarse, es lo que toca.
MV: Es lo que dice Sandro; lo que intentas es hacer una burbuja y minimizar los contactos para que no haya riesgo de contagio. Si paramos dos semanas, luego es difícil recuperar; nos pasó y al salir del confinamiento nos vino una derrota. Es un año diferente, pero cuando se gana, todo se pasa mejor.
¿Qué papel juega Óscar Núñez en esta temporada?
SG: Óscar tiene un papel muy importante; hay que saber llevar un grupo así. Nunca me gusta hablar de los entrenadores, pero en este caso, con todo el mundo queriendo jugar, hay que hablar con los jugadores y lo está logrando, solo hay que ver los resultados.
MV: Es una persona muy exigente y un equipo así de tanta calidad es lo que necesita; yo a veces lo pienso, no sé cómo llega a todo, teniendo hijos, trabajo, haciendo de todo en el club… no sé cómo puede hacerlo. Lo está manejando también, tanto él como Bouza, como Petis, como Guzmán, no nos olvidamos de ellos.
¿Cómo valoráis vuestra temporada en el plano personal?
MV: He tenido mis momentos y altibajos; a principio de temporada me costó un poco más arrancar, pero a medida que avanzaba la temporada iba mejor y estoy con mucha confianza. A ver si jugamos la fase, que tenemos muchas ganas.
SG: Muy bien, he tenido altibajos, especialmente después del parón, pero estoy contento. Cuando ganas todo es más bonito y es más fácil. Aunque no te salgan las cosas, ganando se ve todo de otra manera.
(Sigue la flecha para ver las imágenes)