La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha informado hoy al Consejo de Gobierno de la decisión de autorizar ya ingresos en centros residenciales de Castilla y León de todos los usuarios que precisen cualquier tipo de atención.
Para las residencias de mayores, se levanta la restricción de acceso a personas no dependientes, mientras que en los centros de día para personas con discapacidad y con unidad de estancias diurnas para mayores se elimina la obligatoriedad de realizar actividades en ‘grupos burbuja’ de hasta cinco participantes.
Las nuevas normas se han incorporado hoy a la ‘Guía de actuaciones para las residencias y centros de día públicos y privados de personas mayores y de personas con discapacidad’ durante la alerta sanitaria, disponible en el portal web de Servicios Sociales.
Esta resolución obedece a la máxima de garantizar la mayor protección de las personas vulnerables, tratando de dar respuesta a todo tipo de necesidades sociales, como las derivadas de problemas de salud, fragilidad o soledad no deseada, entre otras. Y se adopta una vez constatado que se dan todas las condiciones de seguridad tanto para los residentes, como para los profesionales que prestan los servicios en estas instalaciones.
Por un lado, se ha completado la vacunación en todos los centros residenciales de la Comunidad, lo que implica que se encuentran inmunizados prácticamente la totalidad de los residentes y de los trabajadores. Por otro, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha podido verificar la alta efectividad de las dosis inoculadas a través de estudios propios.
Vacunación
El balance definitivo sobre el proceso de vacunación frente a la COVID-19 en las residencias de mayores indica que el 97,43 % de los residentes (34.835 de un total de 35.754) han recibido las dos dosis. El restante 2,57 % se corresponde con los casos de personas que no pudieron ser vacunados por estar enfermas, por criterios médicos, por no encontrarse en el centro en el momento de la inoculación o porque han ingresado recientemente. Es previsible, por lo tanto, que la mayoría de estas personas se incorporen próximamente a la lista de vacunados, a medida que sus circunstancias lo permitan.
En lo que respecta a los 24.655 trabajadores de los centros, la ratio de vacunados se eleva al 89,5 % (22.065). Existe un porcentaje del 6,3 % que han rechazado la administración de las dosis, mientras que el restante 4,2 % no han podido recibirlas por criterios clínicos, por encontrarse de baja laboral o porque acababan de incorporarse a su puesto de trabajo. Como ocurre con los residentes, la mayoría de estos casos se sumarán pronto a la lista de vacunados.
Efectividad
Junto a los avances en el proceso de vacunación, en la decisión de la Consejería de Familia e Igualdad de flexibilizar el régimen de ingresos en las residencias han pesado las conclusiones de un estudio elaborado por su propio personal, que pone de manifiesto el alto grado de inmunización frente al virus existente entre los trabajadores de los centros, quienes por su movilidad constituyen el principal vector de contagio.
El pasado mes de diciembre, la Gerencia de Servicios Sociales comenzó un cribado con test serológicos a los más de 3.500 trabajadores de centros de su titularidad como medida preventiva ante el inicio de la Navidad. De toda la plantilla, 1.085 profesionales de siete centros participaron en las pruebas en los meses de febrero y marzo, cuando la campaña de vacunación ya estaba en marcha, lo que permitió medir su inmunidad una vez habían recibido una o las dos dosis.
Así, los resultados del estudio concluyen que la vacuna es altamente efectiva. Indican que el 94 % de los trabajadores a los que se les administró la primera dosis presentan inmunidad humoral con elevados títulos de anticuerpos IgG+. El porcentaje se dispara hasta el 99,8 % en el caso del personal sociosanitario vacunado con las dos dosis.