[dropcap]L[/dropcap]a siniestralidad laboral en España se incrementó en el primer semestre del año un 6,2 % y en Castilla y León un 8,5%, más que el año anterior en el mismo periodo, según estadísticas de la propia administración. Estos datos son preocupantes, sin contar que no todos se declaran. Muchos accidentes no son contabilizados ni denunciados y otros pasan de accidente graves a leves ocultando una realidad que pone de manifiesto la inexistente cultura preventiva en nuestro país y el reiterado incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos labores en las empresas. Pero negando la evidencia no se consigue nada, pues solo conociendo el origen del problema se puede actuar.
El valor de una vida humana no puede basarse en parámetros económicos, ni se puede cuantificar el sufrimiento y la pérdida de calidad de vida de una persona, pero sí es necesario conocer algunos datos como los que aporta Xabier Tobajas, experto en prevención de riesgos laborales y director general de Unipresalud que ha denunciado el coste económico que tiene la siniestralidad laboral en nuestro país, unos 15.000 millones de euros, equivalentes al 1,5% del PIB español, triplicando la media europea.
[pull_quote_left]El valor de una vida humana no puede basarse en parámetros económicos, ni se puede cuantificar el sufrimiento y la pérdida de calidad de vida de una persona[/pull_quote_left]El aumento de la siniestralidad laboral es una evidencia, además de un claro ejemplo de mala actuación y falta de recursos de las Inspecciones de Trabajo para que refuercen su vigilancia y control, especialmente en el medio rural, donde más víctimas mortales se han registrado en Castilla y León.
Las condiciones en que muchos trabajadores desempeñan su trabajo son de alto riesgo. La falta de formación, temporalidad, subcontratación, la nefasta reforma laboral, la Ley de Prevención de Mutuas y la prolongación de la vida laboral son algunos de los elementos que inciden en la alta siniestralidad laboral. La calidad del empleo que se está creando y las condiciones de trabajo hacen que muchos trabajadores se expongan, cada día más, a diferentes factores por falta seguridad. Sorprende que mientras baja el empleo se registren más accidentes laborales.
Muchas de nuestras empresas y la propia administración están muy lejos de cumplir la tan cacareada responsabilidad corporativa y el compromiso social, que son meras palabras de cara a la galería muy lejos de la realidad. Pero hay que recordarle a algunos “sordos y sordas” que la prevención es una inversión que conlleva menos bajas laborales y menos pérdidas de horas trabajadas y que tanto la economía de un país como la de sus empresas tendrán mejores resultados si disponen de buenas normas y medidas de seguridad y salud en el trabajo.
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