La consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró este lunes que la Junta tiene “encima de la mesa” medidas como la limitación de los horarios, tanto del comercio como de la hostelería, para aplicarlas después del 9 de mayo, cuando finaliza el estado de alarma. Aseguró que son asuntos “complejos”, que deben ser estudiados por los servicios jurídicos”, y evitó avanzar nada más sobre los planes del Gobierno autonómico.
Ical.- En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno extraordinario, la titular de Sanidad insistió en que la Junta seguirá aplicando las medidas previstas en el ‘semáforo’ o acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para contener el COVID-19, una vez decaiga el estado de alarma, por lo que tendrán que llevar a órdenes de la Junta los cierres perimetrales o la limitación de la movilidad y pedir la autorización al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León.
Por ello, Verónica Casado evitó dar más detalles de las medidas que podría aplicar la Junta tras el 9 de mayo, pero lamentó que se tenga que no se haya hecho una modificación de la Ley de Salud Pública, que recordó es “preautonómica” y no prevé una pandemia. Esto, continuó, les obliga a tener que utilizar los acuerdos de la Junta cono base para aplicar restricciones.
Sin embargo, la titular de Sanidad apuntó que la Junta nunca ha recurrido a limitar los horarios de los comercios para frenar el avance del COVID, salvo en algunos municipios. De hecho, indicó que el adelanto a las 20 horas del toque de queda, más allá del «devenir» que tuvo en los tribunales, ayudó a su juicio a la reducción de los contagios, tras las Navidades, con una bajada «espectacular» de los casos.
Por ello, Verónica Casado insistió en que aplicarán las medidas previstas en el ‘semáforo’ y evitó ahondar más en los planes de la Junta, porque reiteró son cuestiones que deben ser «estudiadas» por los responsables jurídicos.
Además, la consejera indicó que a partir del fin del estado de alarma la Junta estudiará la conveniencia de que las provincias de Ávila y Zamora pasen a fase 3, pero alertó de los efectos que podría tener esta decisión ya que podría generar una “falsa sensación de seguridad”.
Actualmente, la Comunidad mantiene su actual cierre perimetral y el toque de queda para la limitación de la movilidad ciudadana nocturna, entre las 22 y las 06 horas de la mañana; además, las reuniones personales, tanto en espacios abiertos como cerrados, ya sean de uso público o privado, están limitadas a cuatro personas, con las excepciones de convivientes y de aquellas actividades con regulación específica.