A punto de cumplirse los cuatro años del descubrimiento de un cuerpo calcinado tras el incendio en la caravana de un feriante en Cabrillas, este miércoles se ha celebrado el juicio en la Audiencia Provincia de Salamanca.
Se sentaron en el banquillo el feriante dueño de la caravana y de la atracción instalada para las inminentes fiestas de la localidad, y un hombre que acudió al pueblo junto con el que posteriormente apareció muerto entre los restos calcinados del remolque.
Los hechos ocurrieron en la noche del 9 al 10 de mayo de 2017, cuando V.L. fue con M.A.G. a Cabrillas presuntamente para quemar la caravana de J.A.L.M. para que este último, también supuestamente, reclamara al seguro la indemnización por los daños en sus bienes.
Las cosas se torcieron y M.A.G. se vio sorprendido por una deflagración cuando estaba dentro de la caravana, a la que habría accedido tras romper la cadena de la puerta. Al ver lo sucedido su acompañante, V.L., se marchó y se sucedieron los acontecimientos.
Se avisó al dueño de la atracción y J.A.L.M. apareció una hora después, descubriéndose al apagar el fuego que había un cuerpo calcinado. Era el de M.A.G.
A partir de ahí, el dueño de la caravana niega cualquier relación con los dos hombres que esa noche fueron a quemar el vehículo y se negó a declarar en el juicio.
El otro procesado dijo que acudió con el hombre que resultó muerto para ocasionar daños a la atracción frial de J.A.L.M. porque, supuestamente, este no les había pagado por trabajar para él en la instalación de una tracción en Béjar.
Al encontrarse la caravana cerrada dice que le propuso a su compinche llevarse algún fusible para impedir que la atracción funcionara unos días, o pincharle los hinchables, pero que el ahora fallecido le habría dicho que no, que había que entrar en la carava y quemarla.
Relató que él volvió al coche y de pronto escuchó una explosión «y vi mucho humo negro» ante lo que reaccionó marchándose del lugar.
La pareja del fallecido se retractó en el juicio de lo que declaró en su día ante la Guardia Civil y luego en el juzgado, reconociendo que el fallecido le había dicho que «iba a ganar 500 euros si le hacía algo a una caravana» de J.A.L.M. por encargo del propio J.A.L.M.
La sobrina de fallecido, por su parte, sostuvo que la pareja de su tío le había comentado lo que ahora niega, que J.A.L.M. le había encargado «un trabajo, quemar el remolque».
Finalmente, y ante lo sucedido, el dueño no presentó una reclamación al seguro, lo que le libra del delito de estafa del que inicialmente le acusaba el fiscal, ya que el ministerio público está convencido de que el único objetivo de este incidente era «estafar al seguro». Ahora solo responde por un delito de homicidio imprudente, como inductor de los hechos, atenuado por el retraso del juicio debido a distintos factores y al final por la pandemia, por lo que pide para él 5 años de prisión.
Para V.L. solicita cinco años por homicidio imprudente con la misma atenuante, y otro año por el incendio con peligro para la vida e integridad de las personas, pero atenuado porque no pretendían ocasionar daños a las personas. De hecho, habrían intentado quemar la caravana con anterioridad, pero desistieron porque había gente relativamente cerca.
1 comentario en «Nadie se hace cargo del muerto de Cabrillas»
todo esta pactado,en estos 4 años les a dao tiempo de todo,el rumano miente,como un bellaco ,pero claro aquien van a culpar,al q no se puede defender,y la pareja una mentirosa,conocida de la policia,ahora dice q no sabe nada?cuanto te pagaron para no hablar,pero esiste el karma y quien la hace la paga.