La Filmoteca de Castilla y León regresó este miércoles a la actividad con la inauguración de una nueva muestra, ‘Trampantojos. El juego continúa’, en su tercera versión, y la presentación de una revisión de la exposición permanente ‘Artilugios para fascinar’. La cita, a falta de nuevos actos previstos para cuando las condiciones mejoren, también sirvió para celebrar el trigésimo aniversario del lugar, abierto desde el año 1991.
Ical.- El director general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, José Ramón González, condujo la inauguración y definió la muestra a estrenar como “casi un divertimento en torno a la fotografía que permite formar parte de ellas, aparentar estar dentro y fuera de sus escenarios, de sus decorados o de su época”, explicó, ya que es posible fotografiarse en el recorrido por los rincones de la Filmoteca.
Sobre la exposición permanente destacó que “durante el cierre se han llevado a cabo tareas de mantenimiento, así como se ha reorganizado y renovado”. González agradeció las aportaciones que provienen de donaciones particulares, gracias a las que se ha podido “crear una especie de nueva exposición”. En su opinión, estos añadidos le dan el sentido de “una colección viva y en crecimiento que invita a volver a descubrir este espacio para conocer mucho más en profundidad el mundo del cine y la fotografía”.
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, por su parte, reconoció que “da gusto volver a ver vestidas las paredes de las salas de la Filomoteca”, celebrando su reapertura. “Es un espacio que siempre va hacia delante y supone un orgullo para los ciudadanos de Salamanca que ya podrán disfrutar de sus nuevas ideas, así como los visitantes que esperamos puedan hacerlo pronto”, valoró el regidor. De hecho, Carbayo auguró la apertura de “un esperanzador periodo” tras el cierre, ya que «a los salmantinos les gusta presumir de la Filmoteca, tanto de albergarla como de su trayectoria”, reconoció para concluir.
Como parte del consorcio que gestiona el espacio junto a la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Salamanca, el diputado de Cultura, David Mingo, estuvo presente durante la inauguración en representación de La Salina. “No podíamos faltar, y más junto a Venancio Gombau que tanto fotografió la provincia de Salamanca. El esfuerzo de pertenecer a este consorcio es grande para la Diputación, pero tenemos ganas de seguir e incluso ampliar nuestra colaboración en el futuro”, valoró Mingo.
Trampantojos
La directora de la Filmoteca de Castilla y León, Maite Conesa, se encargó de ofrecer los detalles sobre la nueva muestra. “El Trampantojo de este juego se basa en la ilusión de verse retratado en la apariencia y actitudes de otros, en un simulacro de realidad paralela. El tiempo se detiene entre las paredes de esta casa dedicada a la memoria de las imágenes y les proponemos formar parte de su historia fotografiándose en todos su rincones”, introdujo.
Como una colección fotográfica, en la exposición acompañan al público los actores y actrices que Venancio Gombau retrató en la primera década del siglo XX, siguiendo una moda que nació prácticamente con la fotografía. “Hay precedentes de este género, de personajes disfrazados y de actores de teatro en las grandes capitales culturales de cada momento”, según especificó.
Ataviados con el vestuario de los personajes que interpretaban, posaron en su estudio salmantino por amistad con el fotógrafo, gran animador de la sociedad y los ambientes culturales de la época y como parte de la promoción de la presencia de las compañías de teatro en las ciudades de sus actuaciones. Son 19 fotografías, pertenecientes a la rica colección del Ayuntamiento de Salamanca que custodia la Filmoteca, tomadas en su mayoría entre 1908 y 1923 pertenecientes, entre otros, a Ricardo Simó Raso, Consuelo Bello La Fornarina o María Severini.
Toda la muestra se extiende a la colección ‘Artilugios para fascinar’, que ha sido objeto de una nueva organización. La colección del cineasta salmantino comparte sus vitrinas con nuevas piezas expuestas pertenecientes a las personas que han traído sus aparatos de cine o fotografía a la Filmoteca de Castilla y León y que integran su colección, comenzada cuando abrió sus puertas en 1991.
