La jornada internacional de la despenalización del aborto sirvió para celebrar la dimisión del ministro de Justicia y solicitar que haya una regulación sobre la Ley de Objeción de Conciencia
Globos malvas para celebrar el Día Internacional de la Despenalización del Aborto en la plaza del Poeta Iglesias. Música para festejar una jornada importante y discursos para alzar la voz sobre injusticias que sufren las mujeres.
“Esta es una jornada para estar alegres, porque el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha dimitido y esto supone la primera victoria de la sociedad que le ha dicho al PP que hay que legislar para todos y que hay que escuchar las demandas de todos, no sólo de una parte de la ciudadanía”, explicó Virginia Carrera, del colectivo Trece Rosas.
Ahora, lo que reivindican diferentes colectivos es que el aborto sea libre, gratuito y regulado por la Seguridad Social. “Queremos que esté regulada la Ley de Objeción de Conciencia y que si una mujer decide interrumpir el embarazo no tenga que esperar tres día para hacerlo. Si ella acude a un centro médico ya ha tomado la decisión, no tienen que entregarle una serie de documentos para concienciarla”, matiza Carrera.
En la actualidad, si una salmantina quiere interrumpir su embarazo, “no lo puede hacer en un centro público de Salamanca, la derivan a uno de Madrid privado, con lo que se están desviando fondos públicos a una empresa privada”, puntualizan desde Trece Rosas.
María Gallego leyó un escrito donde mencionaba a las mujeres que “nos han dicho que tenemos que ser princesas, buscar un príncipe azul y estar guapas para los demás”.
Virginia del Pozo se sumó a las reivindicaciones y habló de lo que supone estar embarazada y no poder interrumpirlo.
La parte lúdica de la celebración corrió a cargo del dúo formado por Tamara y Yolanda que bailaron a ritmo de zumba y de Loodre que con su voz, garganta y pulmones entonó, entre otras melodías, la banda sonora de El Padrino.