Opinión

La cumbre de la meditación

Imagen de Bhikku Amitha en Pixabay

 

Esta semana en tu columna de yoga volvemos a los fundamentos y bases del yoga, para comenzar el mes de mayo, el mes de las flores, con uno de los ocho pétalos de nuestra “flor del yoga”. Bienvenido.

Hablaremos de los “Yogasutras” de Patanjali, en concreto del capítulo II, Sadhana Pada, quetrata de la práctica regular y constante. Es en este capítulo donde te enseña esas ocho ramas del yoga, como digo yo esos ocho pétalos de la flor del yoga: yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyanay samadhi.

En columnas anteriores hemos visto las siete primeras ramas. Hoy veremos la última: Samadhi.

Veamos la palabra Samadhi desde su traducción. Sama significa ‘juntos’ y Dhisignifica ‘mente’.

Samadhi es como si dijéramos la meta de toda esta carrera, de todo este camino; es la cumbre de las etapas de la meditación. Es la fase en la que el yogui experimenta la unión con el universo, lo explican como un estado de éxtasis espiritual en el que la conciencia abandona el cuerpo.

Samadhi es plenitud

Haciéndolo un poco más sencillo, en nuestro yoga cotidiano implica un estado completo de concentración. Para un practicante de yoga y meditación el significado espiritual de Samadhi es mucho más profundo, es el estado último del ser, de la mente: es la iluminación. Como un estado preliminar al Nirvana; hay muy pocas personas que hayan estado en este estado de iluminación (contadas).

Samadhi es el aspecto final o la rama final de la práctica espiritual

En resumen,Samadhi es un estado de conciencia, de meditación, de contemplación y de recogimiento. Mediante este estado alcanzas esa unidad con lo divino. La conciencia se haya disociada ya del cuerpo en el que vivimos y en el que permanecemos. Es un estado de éxtasis, la mente es por completo consciente de sí misma.

Como anécdota y como amante de los gatos, te quiero compartir y con guiño a mi amiga Sara que dice: “Los gatos son puro samadhi”. Y es verdad, el otro día charlábamos y estábamos de acuerdo en que la personalidad felina es plenitud pura y absoluta. Y como sé que en la comunidad yogui somos muchos los catloversesto os resonará a mogollón de vosotros. Si tienes la fortuna de disfrutar de compañía gatuna, observa esa plenitud en ellos.

Así que, bueno, para finalizar lo pongo como un broche a los ocho pétalos del yoga, un broche muy bonito al que aspirar y con eso ya es mucho. Espero que tengas muy buen día y cuides tu energía.


 

 

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