El INE deja en el aire 312 muertes “sospechosas” de Covid-19

La actualidad informativa pasa, desde hace muchos meses, por el maldito virus que nos acecha y que ha cambiado nuestra rutina.

Muertes, contagios, desgracias, sufrimiento… son solo algunos de las palabras con las que nos hemos familiarizado bastante y así parece que seguiremos todavía durante algún tiempo más.

Pero, sin lugar a dudas, los fallecimientos como consecuencia de la Covid-19 son la peor de las pesadillas desde que comenzó la pandemia, mucho más si las cifras que se manejan están lejos de la realidad o al menos existen reservas ante ellas.

Ésta es la duda que plantean los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a la mortalidad entre los meses de enero y mayo de 2020, el peor momento de incidencia del coronavirus.

Según las mencionadas cifras, en la provincia de Salamanca murieron 2.733 personas en solo cinco meses, de las que 1.852 fueron por otras causas diferentes a la Covid-19 y 569 sí tuvieron una relación directa con el contagio con esta enfermedad.

Pero, la duda que plantea el INE tiene que ver con las restantes 312 muertes, a las que define como «Covid-19 Virus no identificado (sospechoso)»… ¿qué pasa con estas personas? ¿Murieron por la incidencia del virus sin que se llegasen a diagnosticar?

Por último, de las 569 muertes confirmadas por coronavirus, 395 tuvieron lugar en el centro hospitalario, 26 en los domicilios particulares, 135 en residencias y en el caso de 13 de ellas, no consta. Los malditos datos de la Covid-19…