China se ha convertido en una parada obligatoria para aquellos enamorados de la arquitectura imposible.
Según publica Idealista.com, durante los últimos años, el país ha destacado, arquitectónicamente hablando, por la construcción de estructuras colosales que parecen sacadas de películas de ciencia ficción. Y su último puente, no es para menos.
Se trata del puente Ruyi, en Taizhou, provincia de Zhejiang, al este de China, y es tan espectacular que, incluso, en un primer momento, se creyó que podía ser una imagen hecha por ordenador.
Esta proeza de la ingeniería se comenzó a construir en 2017. Sus obras finalizaron en septiembre de 2020 y, desde entonces, no ha parado de acoger visitantes. A pesar del coronavirus, se estima que más de 200.000 personas ya han recorrido su estructura. Estas cifras destacan el potencial turístico de la construcción, que está lejos de cualquier cosa que se haya hecho antes, en cuanto a diseño.
El puente Ruyi ha sido diseñado por He Yunchang, experto en estructuras de acero que formó parte del equipo encargado del estadio principal de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.