El periodista Carles Francino, regresó este lunes a los micrófonos dela SER para ponerse de nuevo al frente del programa La Ventana, que tuvo que abandonar precipitadamente tras comunicarle hace 47 días que un contacto estrecho suyo había dado positivo.
Tras hacerle las pruebas Francino dio igualmente positivo, y a los cinco días tuvo que ingresar «con la fiebre muy alta y el ánimo y otros indicadores muy bajos», reconoció.
Además, sufrió un ictus, según le dijeron dos días después, porque él no fue consciente y ha tardado en recuperarse «pero he salido», dijo muy emocionado.
El locutor dijo que su contacto estrecho, un familiar, murió el 12 de abril, y otro contacto familiar, en este caso una mujer, «se recupera lentamente tras pasar un mes en la UCI». Dijo que su mujer y sus hijos pequeños también se contagiaron, pero sin grandes complicaciones para su salud. Él ha perdido 6 o 7 kilos «y la voz» que ha recuperado para regresar lleno de agradecimiento a su micrófono en la SER.
No escatimó agradecimientos a los sanitarios y a todos cuantos le han ofrecido muestras de cariño durante su enfermedad. «Si el cariño fuera una hipoteca, estaría pagando plazos toda la vida», concluyó.