El personal que trabaja en el sector de las funerarias está «indignado», fueron considerados esenciales durante los primeros meses de la pandemia, continúan en primera línea para enfrentarse a la Covid, porque atienden a decesos por coronavirus y recogidas de personas fallecidas en sus domicilios sin saber si son positivos o no, porque no se les ha hecho la PCR, pero en Castilla y León serán vacunados cuando les corresponda por edad
Desde la consejería de Sanidad de Castilla y León les dicen que están aplicando el protocolo de vacunación por edad. «Nos aseguran que se rigen por el criterio de los expertos. Nosotros nos preguntamos que cuáles, proque deben de ser distintos a los del resto de España. En Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia, Comunidad Valenciana, País Vasco, ya han vacunado a nuestros compañeros, porque están considerados esenciales y en primera línea», denuncia el personal de las funerarias.
Hacen una comparativa. «Recientemente, se ha vacunado a todos los internos de la cárcel de Topas, que estamos de acuerdo en que se proceda a su vacunación, pues el número de presos que hay en la penitenciaría es mayor que el de todas las personas que trabajamos en el sector funerario en Castilla y León», explican.
Aseguran que ellos continúan en primera línea. «Nosotros hacemos recogidas de personas que han muerto por Covid y también los fallecidos en domicilio que no se le ha hecho la PCR, por lo que no se sabe si murió por coronavirus. Seguimos con los mismos riesgos desde hace más de un año, con el agravante que ahora ya hay vacunas, pero no para nosotros. Estamos indignados y a la espera, porque no se nos dice absolutamente nada. Debe ser que es la única comunidad en España que no vacuna al personal que trabaja en las funerarias».
Les piden a los responsables de la vacunación en Castilla y León «que tengan sentido común, porque así lo harían bien. Nosotros estamos en primera línea, seguimos ahí todos los días, pero sin vacuna», concluyen