El catedrático de Anatomía Humana de la Universidad de Salamanca José Manuel Riesco impartió su última lección en el Estudio salmantino tras más de 49 años de dedicación a la formación de profesionales sanitarios.
En su última clase, Riesco transmitió una vez más -junto a la materia pertinente en cuanto a anatomía- ilusión, esfuerzo y honradez, tres valores que él considera fundamentales para el desarrollo profesional y personal del individuo y con los que deseó que “mis alumnos logren el éxito en sus vidas”.
Durante toda su carrera académica, José Manuel Riesco siempre procuró potenciar la parte humanística de sus estudiantes como parte complementaria y esencial a la doctrina, como él entendía la Universidad.