Una adecuada ventilación permite alcanzar niveles “óptimos” de carga de CO2 en los espacios cerrados, lo que dificulta la transmisión del virus y baja a niveles inferiores al uno por ciento la posibilidad de una persona respire el aire de otra. Así lo apuntó hoy el ingeniero Óscar Cela, durante la presentación de las conclusiones extraídas de la colocación de medidores de CO2 en diferentes espacios públicos y privados de la capital leonesa con motivo de la pandemia.
Ical.- Una colocación que en una primera fase se efectuó en espacios públicos dependientes del Ayuntamiento de León y que permitió comprobar que “en el 99 por ciento de los casos la calidad del aire mejora, ya que con tan solo abrir las ventanas se alcanzan niveles óptimos de 800 partes de CO2 por millón”, según aseguró Cela, quien expuso que “muy pocas veces se ha superado ese nivel”, aunque “cuando ha ocurrido, la mejora de la ventilación ha dado resultados magníficos”.
En el caso de los espacios privados, como hostelería, el nivel óptimo se sitúa en 1.000 partes por millón, lo que hace que “la posibilidad de una persona respire el aire de otra es inferior al uno por ciento”, y, por tanto, “sea baja la probabilidad de contagiarse del virus”. Óscar Cela explicó también que “abriendo las ventanas rápidamente se bajan los niveles de CO2 y la carga vírica”.
Los resultados obtenidos por “este proyecto pionero” puesto en marcha en León permitirán, para Cela “alcanzar métodos de ventilación más sofisticados”, ya que “podrán utilizarse para obtener buenos resultados tecnológicos”. Asimismo, aseguró que el proyecto “ha tenido repercusión internacional”, ya que “ciudades como Estocolmo o Florencia han tomado a León como referencia para medir la calidad del aire”.
Óscar Cela expuso estas conclusiones hoy en el Auditorio Ciudad de León, donde durante toda la jornada se celebra el I Simposio de Calidad del Aire, al que el alcalde, José Antonio Diez, se refirió como “una iniciativa novedosa” que se celebra por primera vez en España y que pondrá a León “en la vanguardia de una preocupación de ámbito internacional” así como para lo sectores económicos para “intentar buscar alternativas y soluciones a terrible pandemia”, ya que “seguramente no será la última vez que haya que hacer frente a problemas de este tipo”.
El docto Elías Ferri explicó que el Simposio se divide en tres bloques. En el primero de ellos, los ponentes hicieron un análisis de la situación general en el contexto de la pandemia y se abordaron a los animales como foco de infección, al tiempo que se llamó a los responsables a la adopción de sistemas preventivos y de control. También se analizó el Medio Ambiente como generador de problemática esporádica y de partículas de transmisión, “fundamentalmente en el tema de los aerosoles”.
El secundo bloque sirvió para hacer un análisis de la situación desde el punto de vista físico, así como de la importancia de las mascarillas. En este bloque, el profesor David Giménez, de la Universidad de Valencia, presentó un novedoso método de detección de virus en el ambiente.
En el tercer y último bloque se abordan asuntos prácticos relacionados con la calidad del aire, así como su vigilancia y monitorización.