Hay una historia que ha dado la vuelta al mundo y que tiene a una joven de 22 años como protagonista.
Se llama Lara Arreguiz, estudiante de veterinaria porque amaba los animales, y que ha muerto por Covid-19 en el suelo de un hospital de Argentina.
Según publica el diario La Nación, había dado positivo de coronavirus y tuvo una pulmonía bilateral. El caso, ocurrido en el viejo Hospital J.B. Iturraspe, es un reflejo de la crítica situación sanitaria que se vive en esta capital provincial, donde los casos no paran de crecer y ya casi no quedan camas de terapia intensiva disponibles.
Lara Arreguiz tenía 22 años. Era diabética e insulinodependiente. Vivía en Esperanza, 45 kilómetros al oeste de esta ciudad, donde cursaba en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Además, era voluntaria de la organización “S.O.S. Caballos” en la ciudad de Santa Fe.
Según su propio padre en declaraciones a La Nación, la joven comenzó con síntomas el jueves 13 de mayo. “Tenía tos y llamó a su mamá para que la fuera a buscar. La llevamos al Hospital Protomédico, ya que en los sanatorios no atienden a pacientes con síntomas de coronavirus.
Al no recibir asistencia, Lara no aguantó más y decidió acostarse en el piso del hospital. “‘Me voy a acostar en el piso’, me dijo. Después nos vio una señora que nos prestó su campera para taparla por el frío”, apuntó su madre.
Solo unos días después falleció tras ser intubada por su neumonía bilateral.