La lucha contra el virus de la Covid-19 está obligando a los salmantinos a vivir de una forma extraña, rara y muy alejada de la normalidad.
Esta pandemia se ha cobrado demasiadas vidas desde que hace ya casi un año y medio empezó todo lo que nunca nos íbamos a imaginar.
Pasado todo este tiempo, la situación no ha terminado, pero ha mejorado mucho, no hay nada malo en expresarlo, y todo ello gracias a la vacuna y a la ciencia, que están debilitando a este molesto y cruel compañero de viaje.
No en vano, en la actualidad, el hospital de Salamanca cuenta solo con una zona habilitada para la Covid-19; se trata de la planta sexta izquierda del complejo asistencial, con 32 camas habilitadas, mientras que sigue habiendo pacientes en la UCI.
Pero, en los peores momentos de la pandemia, llegó a haber hasta doce zonas Covid entre el hospital Clínico y Los Montalvos, mientras que en la tercera ola se tuvieron que habilitar tres: la actual, la séptima izquierda y la quinta derecha.
Por suerte, la medicina, la ciencia y la vacuna van de la mano para debilitar a este virus que no permite ninguna relajación.