Salamanca, Soria y Palencia son las provincias en las que se dan los robos en comercios más caros de toda España, ya que las visitas de los ladrones suelen conllevar el pago por parte del seguro de indemnizaciones medias de entre 1.800 y 2.300 euros, según informe elaborado por la patronal del sector, Unespa
ICAL. El estudio también revela que las localidades más pequeñas -aquellas de menos de 10.000 habitantes pero, en especial, las que no alcanzan los 5.000 vecinos- son las que presentan mayores problemas con los robos en comercios. Sus tasas de probabilidad son significativamente más elevadas que las de municipios de mayor tamaño, al igual que lo es el botín medio que se llevan los amigos de lo ajeno y el impacto que su visita tiene para los comerciantes (es decir, la relación entre lo indemnizado por el seguro y el capital asegurado en el contrato).
En Zamora la indemnización media de un robo en un establecimiento comercial se sitúa en 1.418 euros y por detrás se sitúa Segovia (1.381euros), Valladolid (1.132 euros), Burgos y Ávila, ambas con 917 euros y León (872 euros).
Por otra parte, en cuanto a la probabilidad de sufrir un robo -la relación entre los robos experimentados y los comercios asegurados- todas las provincias con menos densidad de población se sitúan en cabeza. En primer lugar aparece Guadalajara, donde la probabilidad es un 163,2 por ciento superior a la media, seguida de Zamora (52,3 por ciento) y Ávila (46,5 por ciento). En los primeros puestos también aparece Soria (33,9 por ciento) y Segovia (2,8 por ciento). El resto de provincias aparecen con tasas por debajo de la media. Así, las probabilidades de sufrir un robo en León es del -12,6 por ciento, del -14,3 por ciento en Burgos, del -21,5 por ciento en Valladolid, del -24,7 por ciento en Salamanca y del -29,3 por ciento en Palencia.
El ejercicio 2020 fue atípico. La irrupción de la pandemia de la Covid-19 y el confinamiento, alteraron el reparto tradicional de los robos a lo largo del año. Durante los meses de primavera (marzo, abril y mayo) se produjeron menos robos de lo previsible por las limitaciones impuestas a la movilidad. Los delitos se concentraron en los meses previos a la pandemia (enero y febrero), la temporada veraniega y el otoño.
En términos absolutos, según el informe, las provincias más pobladas son las que padecen una mayor cantidad de incidentes. Sin embargo, si el análisis se efectúa en términos relativos, es decir, si se compara la cantidad de robos cometidos con el parque total de comercios asegurados, se descubre que las provincias más propensas a presenciar este tipo de delitos se encuentran en las dos Castillas, Madrid y Andalucía.