La elección del colchón es, probablemente, una de las decisiones más importantes que debes tomar si estás pensando en cambiar el tuyo, ya que un buen descanso es fundamental para tu salud.
Por esta razón, en el artículo de hoy, se van a comentar los 3 aspectos que debes tener en cuenta antes de hacerte con uno.
1. El tamaño del colchón
La variedad de colchones que puedes encontrar en el mercado es muy amplia, por lo que uno de los aspectos que debes tener siempre presente es su tamaño.
La longitud del colchón va a depender de la altura de la persona y la principal recomendación es que sea entre 10 y 15 centímetros más largo que tú.
En cuanto al grosor, para garantizar un buen descanso y ningún tipo de problema de espalda, debe ser mínimo de 15 centímetros.
El ancho, por otra parte, va a depender de las personas que vayan a dormir en ese colchón. Si se trata de dormitorios de matrimonio lo ideal es optar por colchones de 135 o de 160, aunque existe la posibilidad de una King Size, de 200.
Sin embargo, si es un dormitorio para una persona, el colchón que debes elegir es de 90 o de 110. Son los tamaños ideales para dormir tranquilo y con espacio para cambiar de postura sin caerte de la cama.
2. El material del colchón
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar colchones es el material. En el mercado, puedes encontrar desde materiales naturales hasta sintéticos y los más utilizados son el látex, la viscoelástica y los muelles ensacados.
Sin embargo, es muy común encontrar un colchón que combine estos materiales en cada una de las capas.
Para saber qué tipo de material es mejor para ti y tus necesidades, se van a explicar las características de cada uno de ellos:
En primer lugar, el látex. Los colchones de látex son los más flexibles, por lo que son ideales para las personas que se mueven mucho mientras duermen. Además, es un material óptimo para las personas alérgicas o asmáticas, ya que los ácaros no anidan en el látex.
El látex se obtiene del árbol del caucho, aunque se puede fabricar de forma artificial, obtenido látex sintético. Por ello, el precio y la calidad varía de unos colchones a otros. Lo más importante es que la capacidad de recuperación permite que el colchón se adapte a la forma del cuerpo y después recupere su forma habitual, logrando una sensación muy agradable y distribuyendo la presión de la persona.
En segundo lugar, la viscoelástica. Se considera el mejor material para las personas que sufren de dolor de espalda o problemas articulares, ya que se adapta muy bien al cuerpo y es muy mullido.
Se denomina, también, “memory foam” y cuenta con una espuma que reacciona al calor corporal de una persona y se amolda a ella, reduciendo la presión que pudiera provocar.
Y, por último, los muelles. Se trata de la mejor opción para las personas calurosas ya que cuentan con una óptima ventilación de aire. También, son ideales para las camas de matrimonio ya que la colocación de los muelles ofrece una independencia mayor en cada lado del colchón. Con esto, lo que se logra es que no notes cuando la persona de al lado se está moviendo.
La composición de los colchones de muelles está formada por varias capas que los aíslan y aportan el confort que todo colchón necesita. Pueden estar recubiertos de viscoelástica, algodón o látex. Su precio va a depender precisamente de esto y de la cantidad de muelles que contenga.
Entre los tipos de muelles que se pueden encontrar en el mercado, los mejores, a día de hoy, son los muelles ensacados. Son aquellos que están protegidos dentro de una funda. Con ello, lo que consigue es adaptarse muy bien a la presión del cuerpo contra el colchón, evitando cualquier tipo de dolor en tu espalda y el ruido de los muelles.
3. La firmeza del colchón
Por último, lo que debes tener en cuenta, también, antes de hacerte con un colchón, es su firmeza. La firmeza correcta depende de aspectos como el peso o la postura en la que duermes, pero entra en juego las preferencias de cada persona.
No obstante, generalmente, cuanto mayor es el peso de una persona, mayor firmeza necesitará el colchón para un buen soporte de la columna.
Además, si duermes mirando hacia el techo, necesitarás un colchón firme; si duerme boca abajo, deberás optar por un colchón poco firme para no forzar zonas como el cuello; y si duermes de lado, tendrás que hacerte con un colchón de firmeza intermedia.
¡Estos son los 3 aspectos que se deben tener en cuenta si estas pensando en comprar un colchón!