Carlos Molina encara un verano en el que debe decidir cuál será su futuro deportivo tras estar sin equipo.
Hace un repaso de sus meses en Guijuelo, con su salida en el mercado de invierno y con el doble descenso del equipo sin quitarse culpas, pero con la espina clavada de no haber tenido más confianza.
Alaba la figura de Chuchi Jorqués como entrenador y persona y asegura que tiene mucho recorrido en este deporte del fútbol; y no, no duda ni un ápice al responder si volvería a Unionistas… Carlos Molina en estado puro.
Ha sido una temporada muy atípica (más de lo normal) para ti; ¿qué balance haces de tus meses en Guijuelo y Lorca?
La temporada ha sido rara porque estaba bien en un sitio como Guijuelo y sin esperarlo mucho, tomaron la decisión de prescindir de mí y me tuve que ver, de repente, buscando equipo. Al final, para un futbolista no es lo deseado, pero es lo que me tocó, cambiar de aires.
Es verdad que tuve la fortuna de encontrar equipo rápido y encima cerca de casa, por lo que no me lo pensé dos veces y esta segunda fase ha sido diferente. Es verdad que llegué al Lorca en una situación complicada, peor hemos luchado hasta el final pese a no lograr la salvación. Creo que cuando aterricé el equipo tenía 4 puntos y hemos terminado con 21, con un gran grupo de trabajo, todos de diez y sin mal ambiente. Tras terminar la temporada, un poco de descanso, pero con muchas ganas de ponerme ya los guantes.
¿Qué esperas para el futuro?
La verdad es que me da igual; yo quiero un equipo que confíe en mí y en el que pueda competir y demostrar de lo que soy capaz. Los kilómetros de casa a estas alturas me dan igual porque quiero jugar.
Viviste medio año en Guijuelo; no empezaron bien las cosas y acabaron peor. ¿Cómo lo has visto desde la distancia?
La palabra que usaría y que me viene a la cabeza es la de tristeza porque había gente con muchas ganas de trabajar y de poder hacer algo grande con este club. He vivido allí un año con buenos compañeros y amigos y cuando salí de ahí solo quería que le fuera bien al equipo.
¿Por qué se ha dado este fracaso?
Bueno, creo que todos los jugadores que hemo estado allí este año somos culpables de lo que ha pasado, yo el primero. Y el que quiera quitarse responsabilidad se equivoca, es una realidad. Yo me siento igual culpable que el resto de lo que le ha pasado al Guijuelo.
¿Por qué crees que saliste del Guijuelo?
Bueno, empecé jugando y me encontraba bastante bien, la verdad. Llegó el partido del Zamora en el que hubo un fallo de comunicación… porque hice una buena primera parte y creo que se me puso la cruz por ese momento puntual. Dejo de jugar unos partidos y luego vuelvo, pero sin la confianza necesaria, haciéndose muy difícil competir así; luego deciden prescindir de mí.
Compartiste con Chuchi vestuario el año del ascenso de Unionistas CF; ¿cómo has visto su estreno como entrenador en Guijuelo?
Conozco a Chuchi perfectamente y sé que es un tío que llevaba una gran energía cuando firmó el contrato, no me cabe ninguna duda, algo que ha mantenido hasta el último partido y minuto, incluso con el equipo ya descendido. No es fácil tener ganas de seguir currando y metiendo al equipo en la dinámica con un descenso certificado. Creo que desde que llegó, contagió al equipo de su intensidad y de todos sus conocimientos sobre el fútbol; es un entrenador apto y válido que lo demostrará en el futuro, no tengo dudas.
Como ex y seguidor de Unionistas, ¿cómo resumes su temporada?
La temporada que han hecho es para enmarcar, la verdad, aún no logrando clasificarse para el play off de ascenso. Ha creído en su estilo de juego, sumando desde el primer jugador hasta el último socio o el que cierra las puertas del Reina Sofía, y eso es lo importante.
¿Hablas con alguno de tus ex compañeros?
Lo típico, a veces les doy un poco de caña por redes y eso… Charly ha hecho una temporada grandiosa y encima ha marcado goles, es muy grande. Y lo que ha hecho Galle con el Izarra tiene un gran mérito porque ha demostrado lo gran jugador que es y también marcando.
¿Volverías a Guijuelo?
(Silencio). Habría que pensarlo mucho por todo lo que viví allí y por la poca confianza que me transmitieron, pero me lo pensaría.
¿Y a Unionistas?
Sin pensarlo, es el equipo que llevo tatuado en la piel.