Castilla y León mantiene a raya la prevalencia de obesidad entre la población infantil, otra pandemia que afecta al 5,6 por ciento de su población, y que en España se dispara hasta el 10,3 por ciento.
Ical.- Las cifras se alejan de territorios como la Región de Murcia, que lidera la tabla con un 14,2 por ciento de niños obesos entre dos y 17 años, y Navarra y Aragón, donde no llegan a un tres por ciento, con un 1,4 y un 2,5 por ciento, en cada caso.
La buena noticia, es que en la última década la Comunidad no sólo ha contenido las cifras, sino que ha logrado rebajarlas medio punto, cuando en el conjunto del país crecieron en 0,7 puntos. De hecho, en la evolución nacional se observa que desde 2003, con un 8,5 por ciento, la obesidad infantil aumenta de forma discreta pero constante, hasta alcanzar los niveles de hace tres décadas con ese 10,3 por ciento. Si bien, en Castilla y León, desde 2006 (último dato territorializado), la tendencia ha sido decreciente, al pasar de un 7,62 al 5,6 por ciento actual.
N obstante, si se consideran las cifras de exceso de peso, que son la suma de obesidad y sobrepeso, el dato se mantiene, con un 23,47 en la actualidad, muy similar al 23,17 de hace una década. Esto se traduce en que uno de cada cuatro niños de la Comunidad tiene exceso de peso. En España, se ha pasado de un 27,61 a un 28,56 por ciento.
Son datos del último Informe Anual del Sistema Nacional de Salud y del histórico de la Encuesta Nacional de Salud que los pediatras y los expertos en nutrición miran con cautela, a falta de conocer la realidad de los efectos de la pandemia del COVID-19 que obligó no sólo a mantener encerrados en casa a los niños hace ahora un año, sino que también ha impedido en muchos territorios, entre ellos Castilla y León, hasta marzo el deporte base, esa actividad física que los niños practicaban al finalizar su jornada escolar y que ahora se retoma en el último trimestre con pocos.
Aunque no existe un estudio objetivo en Castilla y León sobre los efectos que ha tenido la pandemia en la evolución de la obesidad infantil, varios informes en pacientes obesos mayores y sometidos a cirugía bariátrica arrojan que éstos sí ganaron peso, algo que puede extrapolarse a los más pequeños, que también han sufrido el cambio de hábitos, con menor actividad física y mayor ingesta de alimentos poco saludables y entre horas, en especial durante los meses más duros de confinamiento.
Lo explica a Ical el director del Centro de Investigación en Endocrinología y Nutrición (CIENC) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid y jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario, Daniel de Luis, quien se muestra optimista porque la población vuelve a practicar deporte y recupera la actividad física de forma individual y más reducida, también los menores.
Uno de sus artículos, publicado en la revista oficial de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y de la Sociedad Española de Nutrición, Nutrición Hospitalaria, concluye que el encierro decretado durante la pandemia por el SARS-CoV-2 produjo un aumento del peso corporal autoinformado en los sujetos obesos y que estuvo relacionado con el hábito de picar entre horas.
El estudio, que también firman Olatz Izaola, David Primo, Emilia Gómez, Beatriz Torres y Juan José López Gómez, incluyó una muestra de 284 sujetos obesos adultos, con una edad media de 60,4 años. El aumento de peso corporal fue de 1,62 kilos, menor en los que hicieron mucho ejercicio, con 1,12 kilos, y debido al picoteo, que reconoció el 17 por ciento de la muestra.
De tal tal calado es el problema, que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) creó hace siete años una Comisión para acabar con la obesidad infantil, teniendo en cuenta que tras las tasas de sobrepeso y obesidad se encuentran enfermedades como la silenciosa diabetes y problemas cardiovasculares importantes, y que los niños de hoy serán los adultos del mañana. De los actuales, un 17,4 por ciento son obesos en España, cifra que de nuevo es menor en Castilla y León, con un 13,2 por ciento, y que junto a País Vasco es de las que menores tasas presenta.
Si se tiene en cuenta los que padecen obesidad y los que tienen sobrepeso, más de la mitad tienen exceso de peso. Las cifras se elevan al 52,38 por ciento en Castilla y León, al 54,5 en España.