[dropcap]H[/dropcap]oy te traigo un cuento del que pienso puedes sacar provecho, sobre todo si no lo conoces.
Dicen que una vez un leñador muy trabajador se presentó a una oferta de empleo en un bosque. Viendo su motivación y su energía, le contrataron de inmediato. El jefe le dio un hacha y le mando a cortar árboles.
Cuando acabó el primer día, el dedicado leñador había conseguido talar 18 árboles, una cifra impresionante. Pero el hombre era muy trabajador y quería demostrar que podía hacerlo todavía mejor, así que al día siguiente salió a batir su propio récord.
Sin embargo, al finalizar la jornada, solo pudo volver con 15 troncos.
Conforme iban pasando los días, el leñador se esforzaba por superarse, pero pese a gastar tanta energía, cada vez volvía con menos árboles.
El hombre estaba desesperado.
Hasta que un día fue a hablar con su superior y le explicó la situación.
– No lo entiendo. Por más que me esfuerce, cada día talo menos árboles.
El hombre que le había contratado le miró y preguntó:
– ¿Cuánto hace que no afilas el hacha?
– ¿Afilar? No tengo tiempo para afilar. Estoy muy ocupado talando árboles.
Bien.
Creo que detrás de esta historia hay una lección de vida impresionante. No solo porque para ser más productivo hay que afilar el hacha, como recomienda sabiamente Stephen Covey en su bestseller Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.
Es que afilar el hacha es una estrategia de vida para todo.
Piénsalo.
Dedicar tiempo a estudiar, preparar y planificar de manera eficiente puede ahorrarte después muchas horas, y sobre todo, muchos dolores de cabeza.
Cuando hacemos las cosas al tun tun, vamos como pollo sin cabeza, sin dirección, sin un camino que seguir.
Y esto es aplicable desde tener todos los ingredientes de una receta preparados antes de cocinar a decidir ser nómada digital en Madeira.
Casi todo en esta vida requiere una planificación y una estrategia detrás.
Bueno, también puedes hacerlo sin estrategia, claro. Pero luego no te quejes de los resultados…
Para diseñar tu estrategia de vida y saber cómo llevarla a la acción, puedes empezar por aquí.
