Más de un centenar de personas recorrieron este viernes las calles de Valladolid para protestar por la situación laboral de los trabajadores del transporte sanitario de Castilla y León, para los que pidieron «condiciones más justas» en una manifestación que se une a la huelga decretada por el sector. Los trabajadores desarrollaron una jornada de huelga en la que la Junta les impuso servicios mínimos del 100% (no podía faltar nadie a trabajar).
La marcha llegó hasta la sede de la Consejería de Sanidad, donde miembros de los tres sindicatos más representativos, CCOO, CSIF y UGT, reiteraron los motivos de sus movilizaciones, informaron a través de un comunicado remitido a Ical.
El responsable de Empresa Privada de CSIF, Rafael Pérez, aseguró que no “les ha quedado otro recurso”, ya que los salarios de este colectivo se sitúan a la cola a nivel estatal, algo que califica de “inasumible”. “Son profesionales que han estado en primera línea de batalla durante toda la pandemia, merecen reconocimiento económico y social. Todas las profesiones sociosanitarias han tenido una recompensa”, añade.
Y es que, según los sindicatos, estos trabajadores sufrieron una reducción salarial del 5 por ciento en el año 2012 por parte de la empresa, en plena crisis, un porcentaje que recuperaron en noviembre de 2017, y desde entonces no han visto ninguna mejora económica. “ Pedimos a la Junta que se digne a recibirnos, porque queremos hacer visible este problema”, apostilló Rafael Pérez.
Por su parte, el responsable de la negociación de CCOO, Juan Carlos Cáceres, indicó que el objetivo de estas protestas es “salir del farolillo rojo a nivel nacional”. “Tenemos los salarios más bajos, las condiciones más bajas, y queremos salir de este puesto en el que llevamos desde 2012”, sentenció.
Recordó, además, que el primer contacto de las personas que necesitan atención médica es el transporte sanitario, y detalló algunas problemáticas concretas que sufre el sector. “Estamos al límite del Salario Mínimo Interprofesional, y, aunque la jornada laboral está en 1.800 horas, con las urgencias vienen realizando 2.016 horas, y eso pasa factura. Además, tenemos constancia de que en algunos casos se hacen hasta 2.880 horas, que es algo que está por encima de cualquier legislación habida y por haber en todo el transporte”, concluyó.
Para terminar, el secretario regional de Sanidad de UGT en Castilla y León, Miguel Holguín, indicó que Adeca desarrolla una “guerra mediática” y miente acerca de las peticiones sindicales, y afeó la conducta de la empresa en la mesa de negociación. Además, denunció que la compañía “ha coaccionado a trabajadores para que no hagan huelga”. “Solo queremos recuperar el atraso laboral y conseguir una jornada real y legal. La empresa se niega sistemáticamente a que estos acuerdos queden cubiertos con el convenio”, manifestó.
Holguín apuntó asimismo la responsabilidad de la Junta de Castilla y León y la Consejería de Sanidad, de quienes asegura que tienen que justificar por qué no ponen el dinero necesario para este sector. “Las negociaciones están rotas y llevamos 3 años sin avanzar, con sueldos que muchos no llegan a 1.000 euros, y vemos casos en los que se encuentran hasta 300 euros por debajo de la media nacional. Tenemos serias sospechas de que parte del dinero de los castellanos y leoneses se está sufragando para paliar las pérdidas de la compañía en otras comunidades”, concluyó.