Va a ser difícil, muy difícil, bajar a la calle, cruzar el paso de cebra y atravesar la puerta sin ver esa eterna sonrisa dibujada en su cara.
También será raro, extraño y especial no escuchar los piropos que cada día regala a Rodrigo y Daniel, como a tantos otros niños, ni las ‘chuches’ que tantas veces les ha dado, “porque son tan ricos…”.
El 30 de junio de 2021 va a ser una fecha que, a buen seguro, nunca olvidará Auxi Herrero; ese día termina una vida para poder empezar una nueva, diferente, distinta, pero que no será peor, ni mucho menos.
El ‘quiosco de Auxi’ cierra sus puertas (ahora cambia de manos) después de 35 años de servicio a una clientela fiel a la que su dueña trataba como si fuese la primera y última vez que iba a entrar en su ‘territorio’, siendo ése el gran secreto de su éxito.
“Hemos estado en este mismo local (esquina de Campoamor con Gómez Ulla) desde 1986, son ya 35 años y es hora de marcharnos. El barrio nos quiere mucho y me da mucha pena… pero tiene que ser así. Yo lo hubiese estirado un poco más, pero mi familia ya no me deja. Es un trabajo muy esclavo, 14 horas diarias, y ha llegado el momento de disfrutar un poco de la vida, aunque aquí hemos sido muy felices”, explica Auxi Herrero, quien ha sido capaz de resumir en solo unas líneas casi toda una vida.
El cartel de ‘se alquila’ o ‘se traspasa’ ha estado muy poco tiempo colgado en los cristales de este quiosco, porque se trata de un negocio muy goloso (nunca mejor dicho), que ya tiene nuevos propietarios, para dar continuidad al mismo. “La gente nos conoce mucho y lo han cogido personas de la zona, estamos encantados”.
Al igual que otros vecinos, Auxi vive a apenas 30 segundos de la que hasta el 30 de junio era su segunda casa, por lo que va a tener que enfrentarse a diario a su glorioso pasado. “Me tendré que acostumbrar, sí, porque me da mucha pena. He llorado mucho y lo que me quedará el día que salga de aquí, pero es lo que tiene que ser”, aventura.
Su mayor satisfacción es la de tratar con la gente, “es lo mejor de todo y también muy bien para nosotros porque hemos vendido mucho”.
Entre 1986 y 2021 no solo han pasado 35 años, también una manera diferente de consumir prensa, revistas y otras tantas cosas. “Entonces se vendían muchos periódicos y revistas, pero ahora muy poco e incluso algunas se han dejado de hacer. Ahora vendemos muchas gominolas y bolsas, enfocado a gente más mayor, no solo a niños”, explica. El perfil de clientela apenas cambia, aunque la gente “se hace más mayor cada vez”.
“Vendía unos tacos de periódicos muy grandes y ahora la venta ha bajado en todos de una manera notable; muchas revistas se han dejado de hacer o han tenido que bajar su precio”, analiza Auxi.
Algo parecido ocurre con las colecciones de cromos que divierten a los más pequeños, aunque ya nada es lo que era. “Qué va, se venden muchas menos; antes igual tenía 30 colecciones y ahora hay 8-10, todo va cambiando mucho”.
Después de tantos años, ¿cuál es el secreto? “Poner pasión en lo que haces y estar bien, trabajar para ti y tener un buen rollo con la gente; estoy feliz aquí y no me quería ir porque somos todos una gran familia”, explica con tristeza.
Ahora, con esta nueva etapa le tocará “vivir la vida loca (ríe). Ir a ver a mis hijos que están fuera de Salamanca, sin horarios, salir a tomarme un café y tener el tiempo libre para mí y mi marido. Trabajando, hay que estar pendiente del negocio siempre y de tener a la gente contenta porque solo cerrábamos unos días en verano y los días que no hay prensa. Hay que atender a todos los clientes del mejor modo posible”, recuerda.
La pandemia no ha sido un problema para ellos. “Hemos tenido otro horario diferente, pero al estar los bares cerrados y en esta situación, hemos vendido muchas bebidas, incluso en el confinamiento más estricto”, rememora.
A partir del 1 de julio, volveremos a bajar a la calle, cruzar el paso de peatones y atravesar una puerta en la que ya no estará esa eterna sonrisa que siempre tiene una palabra amable; perdónenme, pero no volverá a ser como antes, ya no me podrán preguntar… “Papá, ¿bajamos donde Auxi?”.
7 comentarios en ««Papá, ¿bajamos al quiosco de Auxi?»»
¡Qué bonito! ¡Gracias, Chema!
¡Qué bonitas palabras, Chema! Muchísimas gracias!!!!!
¡ Qué bonitas palabras, Chema! ¡¡muchisimas gracias!!!!
Auxi te vamos a echar de menos deseo que te vaya muy buen y a amable un sbrazo
Anda que no he comprado revistas y chucherías ahí desde que era pequeño. Mi abuela siempre me mandaba a por pan, y ella aún lo compra ahí.
Es una pena, pero les deseo lo mejor en su nueva etapa «lejos» de su negocio.
No conozco a esta señora, pero quiero darle mi enhorabuena porque además de golosinas seguro que da mucho cariño a los niños que se acercan a comprar.
Tengo ya muchos años pero estoy seguro que todos recordamos nuestro quiosco de referencia, donde cada domingo íbamos a comprar nuestras golosinas semanales.
A todos los que tuvieron y tienen un quiosco : GRACIAS
7 años viendo a Auxi a diario! Que disfrute de su jubilación aunque nos deja un poco huérfanos!! Gracias por todo, familia!!!