Salamanca lo tiene claro: seguirá usando la mascarilla en exteriores, al menos por el momento. Y es que, en el primer día de ‘libertad’ del uso de la misma en espacios exteriores, la mayoría de los ciudadanos cubría parte de su rostro con ella.
Las zonas más transitadas, como es el centro de la capital y zonas aledañas, contaban con la prudencia de los salmantinos, que llevaban la mascarilla en su rostro, no así tanto los turistas, que optaron por despedirse a medias de ella en algunas zonas.
Así las cosas, el decreto que entró en vigor este 26 de junio modifica la Ley 2/2021, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis de la COVID-19. Según expuso la ministra de Sanidad, Carolina Darias, el pasado miércoles tras la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la mascarilla seguirá siendo obligatoria «si hay aglomeraciones de personas que nos impida mantener esa distancia». También lo será en espacios cerrados o públicos como bibliotecas, farmacias o supermercados, así como en transporte público, trenes o aviones.
En este sentido, puntualizó que “será obligatoria la mascarilla en eventos multitudinarios en espacios abiertos cuando se esté de pie, como un concierto”. Por el contrario, si ese concierto se celebra al aire libre con la gente sentada y se mantiene la distancia de un metro y medio, «podríamos prescindir de la mascarilla». Pese a todo, Darias pidió «llevar la mascarilla en el bolsillo aunque no siempre la llevemos puesta para utilizarla cuando no se pueda mantener la distancia».
La ministra añadió que «no será obligatorio su uso para los pasajeros de barcos o buques en su camarote o en cubierta al aire libre y siempre que se mantenga la distancia de seguridad».
Prudencia, ante todo
Seguirán sin ser obligatorias para aquellas personas que presenten alguna dificultad por enfermedad para llevar mascarilla. En relación con las residencias de mayores en las que el 80 por ciento de los residentes estén vacunados, Darias señaló que en estas condiciones «dejará de ser obligatorio su uso. En cambio, si deberán llevarla los trabajadores y las visitas»
Por su parte, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, remarcó al conocerse la noticia que todavía las comunidades no están en una situación de normalidad. “Aunque se pueda retirar la mascarilla, cuando haya aglomeraciones, intentemos mantenerla porque todavía el coronavirus está presente y no necesitamos ni ralentizar porque necesitamos que los sistemas sanitarios se reactiven y que las personas no tengan que ingresar en las UCIs”, argumentó.