La Delegación del Gobierno y la Junta de Castilla y León pidieron hoy que las mujeres maltratadas se sientan amparadas por la sociedad, denuncien y utilicen los recursos de las administraciones para combatir su situación, a la vez que trasladaron el apoyo, ánimo y fortaleza a las dos hijas menores de la mujer asesinada por su pareja en Doñinos.
Ical.- En la sede de la Delegación del Gobierno se guardó hoy de nuevo un minuto de silencio en memoria de esta víctima, la tercera en Castilla y León en lo que va de año, en repulsa de la violencia machista y de ánimo y apoyo a sus dos hijas menores y al conjunto de su familia.
El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, y la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, expresaron “el inmenso dolor, la frustración y la enorme tristeza” por tener que celebrar de nuevo un minuto de silencio en homenaje a una víctima, que parece que se ha convertido en una costumbre.
Izquierdo llamó a que las mujeres víctimas de violencia de género sientan el amparo de la sociedad ante la difícil situación de denunciar a una persona con la que han convivido o conviven, que querían y en muchos casos padres de sus hijos. “Es una decisión tremendamente difícil”, apostilló.
Por ello, trasladó su ánimo y empatía y aseguró que los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado están a su servicio, pero también llamó a la unidad política e institucional para combatir esta violencia y a rechazar “los discursos nocivos” de quienes niegan que el machismo sea la causa del asesinato de mujeres, como hace a extrema derecha.
Amigo lamentó que “no seamos capaces de frenar esta lacra” y pidió a las mujeres que sufren la violencia de sus parejas que llamen al 016 y que utilicen todos los recursos de las administraciones.
En lo que va de año han sido asesinadas tres mujeres en Castilla y León por sus parejas y 55 desde el año 2003, hay 1.408 con protección policial, 3.000 en el sistema Viogen, 104 con dispositivos y 1.106 con órdenes de alejamiento en vigor, recordó el delegado. Además, el 66 por ciento de las fallecidas en 2003 no habían denunciado y el 80 por ciento en 2020.