El aumento de los contagios de coronavirus entre los menores de 29 años ha motivado una marcha atrás en la desescalada de Castilla y león, que hace casi tres semanas decretó prácticamente la nueva normalidad en el ocio nocturno que ahora volverá a cerrar a las 2 de la madrugada. Las terrazas mantienen el horario que tenían.
No podrán admitir nuevos clientes a partir de la una de la madrugada y no se podrá consumir en barra ni de pie. Los grupos por mesa no pueden ser de más de diez personas.
Las discotecas solo podrán ocupar un tercio de su aforo y el resto de los locales de la noche al 50% (el 75% para establecimientos con un aforo máximo de 40 personas).
Estas medidas permanecerán en vigor en la madrugada del viernes al sábado y durante las dos próximas semanas. «Vamos a vivir dos semanas malas, peo esperamos el crecimiento sea breve, que el incendio sea rápido y la madera se agote rápidamente . Avanzando con la vacunación le quitamos madera al incendio», señaló el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea.
Añadió que la Junta ha tomado estas «medidas especiales» dirigidas a sectores de población donde se concentra el aumento de contagios en esta quinta ola, entre quienes tienen entre 12 y 29 años.
Por eso las restricciones se focalizan en el ocio nocturno y no en el resto de los establecimientos hosteleros que no frecuentan los jóvenes.
Explicó que la mitad de los nuevos ingresos en los hospitales son pacientes menores de 50 años, de personas no vacunadas y que se están viendo afectadas por esta explosión de contagios.
Para velar pro el cumplimiento de las nuevas restricciones, la Junta incrementará las inspecciones de los locales, especialmente a los reincidentes, y se cerrarán cautelarmente mientras se instruye el expediente, sin esperar a terminarlo.
Dijo que no se cerró directamente el ocio nocturno «porque no tiene sentido si no controlas la movilidad», o sea, sin toque de queda. «Mientras estemos así queremos que el ocio sea lo más reglado posible. Es más seguro un señor sentado en una mesa en un local donde vigilamos el aforo que veinte jóvenes en casa de otro chaval sin mascarilla».
Preguntado si fue un error permitir bailar en las discotecas dijo que «hemos todos cometido errores como anunciar que vuelven las sonrisas» y dejar que la mascarilla fuera obligatoria en exteriores, en referencia al presidente del Gobierno, para luego decir que todos, incluido él, los han cometido, pero empezando por Pedro Sánchez.