La concejala de Medio Ambiente, Miryam Rodríguez, ha presentado este jueves en el parque de La Alamedilla un nuevo ejemplar de cisne hembra. Ha sido adquirido por el Ayuntamiento para acompañar al otro cisne macho
La concejala explicó el motivo de traer una nueva inquilina. «Cuando el parque se remodeló en el año 2015, junto a los habituales patos se incorporaron una oca y una pareja de cisnes procedentes del País Vasco».
Cinco años más tarde, la hembra falleció por una enfermedad respiratoria. Al tratarse de una especie monógama que gusta de vivir en pareja, «para tratar que la soledad del cisne macho derivase en una depresión y una menor calidad en su bienestar, decidimos unirlo con una nueva hembra procedente de Extremadura». Los cisnes son fieles a su pareja durante toda su vida. Pero si fallece uno de los dos miembros, pueden volver a emparejarse tras un nuevo periodo de cortejo.
La concejala salmantina ha remarcado que «desde el Ayuntamiento de Salamanca queremos generar hábitats de calidad para los animales». El objetivo es mantener la fauna avícola del parque y evitar la desaparición de ejemplares de una especie amenazada en el mundo durante los últimos años. «Al mismo tiempo contribuimos a la biodiversidad en uno de los pulmones de la ciudad».
La comida de los animales está regulada por su propio dietista. Cambiamos el agua dos o tres veces al año. El estanque es tratado con filtros de arena, rayos ultravioletas, procurando el bienestar de los animales.
Pero el cuidador de la fauna del parque, Miguel Blanco, explicó que «el hormigón del estanque provoca artritis en los animales». Cuando enferman «los llevamos al parque de los Jesuitas donde hay una zona reservada para su recuperación». Este testimonio constata que el Ayuntamiento debería replantearse cambiar la superficie del estanque por otra más apta para los patos, cisnes y oca del parque, si es que de verdad se preocupan por generar hábitats de calidad para los animales como aseguró la concejala Miryam Rodríguez.
Los animales comen seis días a la semana pienso rebajado con maíz. «Antes se alimentaban de calabacín, tomate y otras verduras, pero las quejas de los vecinos por la suciedad que desprendían estos alimentos nos obligó volver al pienso», puntualiza Blanco.
La concejala ha manifestado que «intentamos hacer una ciudad más verde, más sostenible y a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático». Traer un cisne supone un avance después de la exposición de carteles en las farolas para hacer de Salamanca una ciudad ecológica.
El periodo de cortejo entre el macho y la hembra deberá esperar. «La hembra tiene dos años y los emparejamientos no empiezan hasta el tercero. Pero, lo normal es que no pongan huevos, necesitan más espacio y más tranquilidad», manifestó Miguel Blanco. El parque está en medio de la ciudad, confluencia del tráfico diario de turismos y autobuses.
Por ahora, no planean continuar ampliando la fauna. «El espacio es reducido. Las aves necesitan un hábitat amplio y poder moverse libremente. Con los de ahora son suficientes», concluyó la concejala de Medio Ambiente.