El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, reveló que el Ministerio “acoge de buen grado” la propuesta de la Junta de Castilla y León para que los ecoesquemas de la PAC se desarrollen en España bajo un modelo único que tenga un carácter “incentivador” para que los agricultores “puedan realizar estas prácticas”.
Ical.- La iniciativa de la Junta fue planteada por el consejero de Agricultura en la última Conferencia Sectorial del ramo bajo la idea de que “cualquier agricultor o ganadero pueda acogerse al ecoesquema” a través de la práctica medioambiental que “mejor le venga”, porque de lo contrario, “difícilmente se podrá acoger”
Carnero realizó este anuncio durante su participación en el club de prensa ‘PAC. En busca de un futuro próspero para Castilla y León’ que se desarrolló en la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural bajo el auspicio del diario El Mundo, y en el que planteó a las opas el elenco de acciones a desarrollar para que este modelo de ecoesquemas tenga “encaje” con la agricultura de herbáceos, mayoritaria en la Comunidad.
Y es que es en los cultivos de secano y regadío donde “más dificultades se puede encontrar a la hora de encajar la figura del ecoesquema”, dado que para la ganadería de extensivo es “sencillo”. De tal manera, el consejero plantea “medidas específicas” como la incorporación de los restos de cosecha y rastrojo, la diversificación dentro de la condicionalidad reforzada para que sea en explotación y no en parcela, y permitir la agricultura de conservación, la siembra directa y el abono orgánico como “nueva medida en agroecología”.
Todo con el objetivo de que “se incentiven estas prácticas con el incremento de estos pagos, hasta ahora escasos”, y por los que la nueva PAC va a destinar el 23 por ciento de sus emolumentos del primer pilar, es decir, “casi una cuarta parte de las ayudas directas que van a recibir nuestros agricultores y ganaderos”.
Carnero espera que esta figura esté redefinida a finales del mes de agosto o principios de septiembre para que se pueda analizar “políticamente” a finales de septiembre en la próxima Conferencia Sectorial de Agricultura, dentro del objetivo de desarrollar un Plan Estratégico Nacional donde también se apuntalarán cuestiones como la figura del agricultor activo.
Sobre el mismo, Carnero señaló que existen tres modalidades para que un agricultor sea considerado como tal: que al menos el 25 por ciento de su renta proceda de la actividad agraria, que cobre hasta 5.000 euros de la PAC o que esté dado de alta en la Seguridad Social agraria. Este último requisito fue considerado por el consejero de Agricultura de la Junta como necesario en todos los casos para recibir la PAC.
También pedirá al Ministerio que baje el porcentaje inicial del pago redistributivo del 12 al 10 por ciento, una vez que el Gobierno aceptó la propuesta de Castilla y León para que esta ayuda vaya “exclusivamente” al agricultor profesional, o bien reciba una ayuda suplementaria “por el hecho de serlo”; y se mostró “de acuerdo” con los términos generales de las ayudas asociadas, si bien solicitó un “reconocimiento” dentro del Plan Estratégico Nacional para los sectores del ovino y el caprino.
Agricultor activo “y profesional”
En esta idea incidieron, durante su intervención, los representantes de las opas hoy presentes en el club de prensa organizado por El Mundo. Así, el coordinador autonómico de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, mostró su esperanza en que el Plan Estratégico defina “bien” la figura del agricultor activo para que sea “lo más parecido al profesional”, no solo por el acuerdo alcanzado a nivel autonómico entre opas y Junta sino porque así se aplicaría “la normativa vigente, tan obvio para la Inspección de Trabajo pero que no se exige en la PAC”.
Y es que, de lo contrario, Palacín consideraría que se está fomentando “la competencia desleal” en un momento en el que “el cheque de la PAC va a ser menor, los costes mayores y la pérdida de competitividad con terceros países va a aumentar”, por lo que “o se reparte mejor el dinero público, separando a quién vive de esto y a quién no, o los agricultores y ganaderos lo vamos a tener difícil”.
El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, mostró por su parte la consonancia con el resto de opas y la Junta para presentar “una propuesta lo más agraria, profesional y sensata posible” ante una PAC que “deja mano abierta a los Estados miembros y eso suele conllevar que, lejos de mejorarla, la empeora”.
Todo ello porque, según Dujo, tanto los ministros como la “amplia mayoría” de los consejeros de Agricultura de España “utilizan la PAC para conseguir votos y no para ayudar a los agricultores a producir alimentos seguros”. Pidió por ello un cambio en la perspectiva para afrontar la Política Agraria Común para hacer “un reparto profesional y no político” porque “hacer del dinero de la PAC una cuestión electoralista es quitar fondos a los que más lo necesitan para hacer una agricultura productiva y profesional”.
Cerró el turno de intervenciones en relación al Plan Estratégico Nacional el coordinador de la Alianza UPA-COAG en Castilla y León, Aurelio Pérez, mostrando su acuerdo en trabajar una propuesta de la ayuda redistributiva “por regiones productivas” y pidiendo al Gobierno que “garantice precios justos en la Ley de la Cadena Alimentaria”.
