Este lugar cambió el mundo

El convento de San Esteban, lugar donde se celebra la Conferencia de Presidentes, transformó la manera de pensar de los hombres, gracias al Derecho de Gentes y a la Escuela de Salamanca
El convento de San Esteban, Los Dominicos.

Dominicos o el convento de San Esteban, un lugar con historia en Salamanca, no solo por su imponente edificación, también porque entre sus muros se concibió la transformación del mundo tal y como se conocía en el siglo XVI

Quizá en este momento de incertidumbre y crisis sanitaria, sea el lugar donde se tomen decisiones tan importantes para el futuro, como lo fue el Derecho de Gentes, hoy Derecho Internacional, que pensó Francisco de Vitoria en el Siglo de Oro. Su obra De indis recoge las relecciones en las que expresó su postura ante el conocimiento de diversos excesos cometidos en las tierras conquistadas en América. En ella afirma que los indios no son seres inferiores, sino que poseen los mismos derechos que cualquier ser humano y son dueños de sus tierras y bienes. Este fue el inicio del Ius gentium (derecho de gente).

Francisco de Vitoria expuso y desarrolló en gran parte su doctrina en las famosas Relecciones en Salamanca. Eran conferencias públicas y por consiguiente ese pensamiento se difundía con más rapidez en la sociedad que el pensamiento de los autores como Tomás de Mercado o Bartolomé de Medina -dominicos- que se dedicaron a cuestiones económicas y que fueron algunos de los creadores de la Escuela de Salamanca. 

La Escuela de Salamanca no llegó a elaborar una doctrina económica completa, pero estableció las primeras teorías económicas modernas para afrontar los nuevos problemas que habían surgido con la conquista del nuevo mundo.

Se podría resumir la teoría del valor de los doctores de la Escuela de Salamanca, según Paradinas, en tres puntos:

  • El valor de cambio de las cosas no depende de su necesidad entendida en sentido subjetivo o utilitarista, sino objetivo.
  • El precio justo de las cosas necesarias para la vida, si no hay fraude o engaño, lo determina la “común estimación” solamente si hay muchos vendedores y compradores, es decir, si hay verdadera competencia entre los que venden y los que compran.
  • El precio de las cosas necesarias para la vida humana puede y debe establecerse legalmente.

La Escuela de Salamanca ha inspirado a grandes economistas contemporáneos como Scott Brown, Ernest Nys o Martin Grabmann.

El siglo XVI fue el siglo de Oro del convento de san Esteban con muchas figuras destacadas. Luego vino la decadencia y la exclaustración. A principios del siglo XX vuelve a haber alguna figura significativa, Beltrán de Heredia, Guillermo Fraile, Arintero al que iba a visitar Unamuno para dialogar con él sobre la fe, el P. Albino, que sería obispo de Córdoba…

Como nota curiosa se puede decir que cuando se redactó la constitución de Estados Unidos, uno de los textos legales que tenían para inspirarse era las constituciones de los Dominicos.

Los Dominicos siempre han sido una Orden muy democrática en su gobierno. Tomen nota excelentísimos señores y señoras, lo que ustedes hagan este viernes entre esos muros que cambiaron el mundo, puede que mejoren el presente de millones de españoles.

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