La vacuna española cuya investigación estaba más avanzada ha sufrido un serio contratiempo y ahora mismo el proyecto está paralizado.
La Agencia Española del Medicamento no ha autorizado al equipo de Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología, perteneciente al Csic (Centro Superior de Investigaciones Científicas), a realizar los ensayos con humanos del suero elaborado a raíz de la muerte de un macaco que tuvo problemas pulmonares tras recibir la dosis.
El Csic desmintió este sábado que ese fuera el motivo, pero reconoció que el proyecto está detenido hasta que la Agencia del medicamento evalúe nuevos ensayos clínicos y decida que la vacuna ya es segura para los humanos antes de probarla entre los voluntarios.
El hospital de La Paz, de Madrid, estaba buscando a los 112 voluntarios para participar en los ensayos, pero todo está en el aire.
Esta vacuna utiliza un virus debilitado de la familia de la viruela para introducir la proteína de la espícula del SARS-CoV-2, que es la que permite que el virus entre en las células. De esta forma, se logra inmunizar a las personas para que generen anticuerpos contra esa proteína.
