La pandemia se resiste a seguir decreciendo en Salamanca y se mantiene con niveles relativamente altos de contagios (cien en las las últimas 24 horas) y la incidencia en niveles de riego extremo, aunque de momento también se estancan los ingresos en el hospital, gracias a la vacuna.
Tras unos días a finales de junio en los que los contagios parecían disminuir, la transmisión del virus se reactivó y Salamanca ha vuelto a pasar en poco tiempo de ser la que registraba menor transmisión a contar con el mayor índice de la región, de forma que cada infectado contagia a 0,96 personas, rozando ya el 1 que indica una aceleración de los contagios.
Este empeoramiento coindice con la confirmación de que la variante indica (la delta) ya es dominante en Castilla y León y cada infectado puede contagiar a una decena de personas. Va mucho más rápido que sus predecesoras.
Salvo los datos de este martes y del martes pasado, que nos concedieron un respiro, el resto de los días nos movemos cerca de los cien contagios diarios.
Esto mantienen la incidencia a 14 días estancada por encima de los 350 casos por cada 100.000 habitantes (el riesgo muy alto es a partir de 250) y a 7 días en torno a los 160 casos, con cierta tendencia al alza.
A pesar de que la situación epidemiológica sigue siendo delicada, la sanitaria está muy contenida gracias a la extensión de las vacunas, que impiden que esos contagios colapsen al sistema sanitario.
De momento el golpe se lo está llevando la atención primaria (los centros de salud) que tienen que hacer las pruebas y seguimientos. El hospital sigue en una situación desahogada, pero quedan 16 pacientes covid en planta y tres más en la UCI.