La celebración familiar en la que al menos hubo un asistente que dio positivo en coronavirus contó con 80 participantes dentro del establecimiento y «bastantes más» fuera, algunos de los cuales vinieron desde Sevilla.
Tras el festejo uno de los asistentes se hizo un test que adquirió en la farmacia y dio positivo. Él y algunos familiares más se fueron al hospital, donde le confirmaron el positivo.
También comunicaron al resto que fueran a sus respectivos centros de salud para someterse a la prueba, como establece el protocolo, para que se hiciera un eventual rastreo de los contactos, aunque Salamanca debería tener 64 rastreadores y apenas superan los 30.
Tanto en el hospital como en los despachos de la gerencia de salud de Salamanca conocen esta celebración y lo ocurrido posteriormente.