Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La salmantina que da nombre a un barrio de Madrid

Beatriz Galindo, La Latina, fue maestra de Isabel la Católica
Parada de metro de La Latina.

 

[dropcap]B[/dropcap]eatriz Galindo, más conocida como La Latina debe su apodo a sus conocimientos del latín, que hicieron que se convirtiera en la profesora de la Isabel la Católica. Un personaje que caminó las calles de Salamanca, con un padre atento a la inteligencia de su hija que se empleó en que estudiara latín, cosa rara en el siglo XV. Ese conocimiento la llevó a ser una de las mujeres más cercanas a la reina Isabel La Católica.

Por: Aurora Corvo Félix 

La vida de Beatriz Galindo es real, pero parece sacada de una leyenda. Fue humanista y escritora del siglo XV que a pesar de la situación de la mujer en la época y de que no se le permitía estudiar en la Universidad, logro hacerse un nombre. Madrid también homenajea a esta singular mujer, es el conocido barrio de La Latina, famoso por su ambiente cultural.

Beatriz Galindo, La Latina.

Sus orígenes están en Salamanca, y aunque no se conoce con exactitud la fecha de su nacimiento se cree que fue alrededor del 1465 en el seno de una familia de hidalgos, que no nobles.

La capilla de San Román, donde fue bautizada Beatriz Galindo, hoy convertida en el gimnasio de las Siervas de San José.
La capilla de San Román, donde fue bautizada Beatriz Galindo, hoy convertida en el gimnasio de las Siervas de San José.

Lo que sí se sabe con certeza es que fue bautizada en la capilla de San Román, que ahora forma parte del gimnasio del colegio las Siervas de San José. A día de hoy, se puede ver un ventanal subiendo por la calle de los Mártires justo antes de llegar a la plaza de San Román.

Desde el principio, y a muy corta edad, Beatriz Galindo mostró un gran interés por las humanidades y recibió una buena educación que le permitió conocer a la perfección el latín gracias a unos padres que creyeron que era bueno fomentar su inteligencia. Recibió clases en una de las escuelas de la Universidad de Salamanca y así aprendió y perfeccionó el latín.

La plaza de San Román.

Todo ello, con 15 años. Este hecho, logró que Beatriz Galindo fuera una especie de ‘niña prodigio’ de la época y adquiriera fama, primero en su Salamanca nata, pero en aquel entonces, la capital del Tormes era un escaparate para las personas doctas, lo que propició que llegara a los oídos de Isabel la Católica los imponentes conocimientos de Beatriz Galindo.

A su llegada a palacio, Beatriz Galindo era aún muy joven y aún no estaba casada, por lo que la reina Isabel I pronto encontró un marido para ella. Se casó en 1491 con Francisco Ramírez de Madrid un capitán de Artillería que había participado en la Batalla de Toro (1476) y posteriormente participaría en la conquista de Granada (1492. La unión no duró mucho debido al fallecimiento de Francisco Ramírez 10 años después del matrimonio, pero le permitió a la humanista ascender en la escala social.

Además de la maestra de la reina, Beatriz Galindo se ganó su confianza, por lo que se cree que llegó a ser su consejera, quien al parecer sentía un gran aprecio por la salmantina.

El escudo de los Reyes Católicos, en el centro de la fachada rica del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca.
El escudo de los Reyes Católicos, en el centro de la fachada rica del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca.

Gracias a sus conocimientos en latín, gramática, humanidades y a su inteligencia, la salmantina logró cosechar una fortuna de la que ni ella ni su familia gozaban en un principio, lo que le permitió, tras la muerte de su marido en 1501, fundar el hospital de la Latina (que fue demolido en 1906) y los conventos de la Concepción de Jerónima y la Concepción Francisca, todos ellos en Madrid.

Por ello, la capital de España le dedica todo un barrio que se encuentra en el distrito Centro de la ciudad y una estatua en su honor.

Monumento a Beatriz Galindo, La Latina, en Madrid.

Salamanca, su ciudad natal, también la reconoce con una calle en su honor que corta perpendicularmente la calle Libreros, al lado de la Universidad de Salamanca donde por desgracia no pudo estudiar. Y, como no podía ser de otro modo, un colegio lleva su nombre. Curiosamente, este centro educativo es el que más intercultural de toda Salamanca, se encuentra en el Barrio de Vidal y sus alumnos proceden de una veintena de países.

Beatriz Galindo fue una de las mujeres, junto con otras de la época, que demostró la capacidad intelectual de la mujer, y en consecuencia que la falta de estas en política, literatura o cualquier oficio que no les estuviese permitido no era debido a sus competencias si no a la privación de acceso al conocimiento o a la formación.

Calle Libreros y calle La Latina, en Salamanca.

A Beatriz Galindo se le atribuyen varios poemas en latín y comentarios sobre Aristóteles, pero no se reconoce su autoría. Aún así, su labor, tanto como mujer en la época, como de maestra de Isabel la Católica hace que esté en esta serie de personajes con leyenda de la historia de Salamanca.

Fotografía. Almudena Iglesias Martín. 

Para ver la galería de imágenes de los pasos de Beatriz Galindo por Salamanca, sigue la flecha.

Universidad de Salamanca, fachada rica.  (7)

Bibliografía:

 

 

1 comentario en «La salmantina que da nombre a un barrio de Madrid»

  1. Por no ir más atrás, un alcalde se carga un parque del XIX y lo convierte en un adefesio sin entidad, otro se permite ocultar el Palacio de las Cuatro Torres con un ascensor de un parking, y lo curioso es que habia sitios más idóneos para hacerlo, y como siempre, Salamanca calla

    Responder

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios