Salamanca notificó este martes la muerte de un anciano que vivía en una residencia de mayores de Salamanca, lo que eleva a 412 las víctimas mortales del coronavirus en los geriátricos desde el inicio dela pandemia, a las que habría que sumar otras 207 muertes con síntomas compatibles, que se decía al principio.
En paralelo se ha incrementado en 38 los positivos confirmados en las residencias, debido, fundamentalmente, al inicio del brote en una residencia de Santa Marta, que mantiene aislados sin síntomas a 135 mayores y otros cinco con síntomas.
En este contexto, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que este martes visitó varias localidades de Salamanca, analizó los último brotes en residencias parea mayores y explicó que no quieren «en la medida de lo posible incrementar de manera generalizada las restricciones e imponer a los ciudadanos que viven en residencias condiciones de aislamiento tan intensas como se vivieron”, aunque asumió que están a la espera de la estrategia de la tercera dosis de la vacuna, según informa Ical.
Igea indicó que “afortunadamente, la aparición de estos brotes es de muchísima menor gravedad que los primeros, la mortalidad ha descendido espectacularmente, y la mayoría de casos son asintomáticos”, sin embargo, en los últimos meses se ha mantenido una incidencia alta y la mortalidad de esta última ola “se ha centrado en personas mayores y más frágiles”.
El vicepresidente explicó que la Junta ha tomado todas las medidas de precaución, control y rastreo en las residencias, por lo que no consideran la vuelta al aislamiento de los centros como una opción. “En este momento no está justificado”, sentenció.
El portavoz del Gobierno autonómico insistió en que “no sería bueno que lanzásemos un mensaje de una urgente necesidad de restringir todas las visitas y actividades porque en este momento las cifras de incidencia de mortalidad no lo justifican y podríamos hacer más daño que beneficio”.