El presidente de CSIF en Castilla y León, Benjamín Castro, insta a Mañueco que «dialogue, negocie y acuerde». La última modificación fue el llamado decretazo de Verónica Casado.
Ical- El presidente de CSIF de Castilla y León, Benjamín Castro, calificó este martes como “una gran oportunidad para empezar de cero” la paralización de la reforma sanitaria de Cs, que ha sido respaldada este martes 7 de septiembre en las Cortes con el apoyo del Partido Popular a una Proposición no de Ley impulsada por el Partido Socialista.
Castro destacó, a través de un comunicado que “el contador se ha puesto a cero” e instó al presidente autonómico a que “dialogue, negocie y acuerde” una mejora de la sanidad de Castilla y León.
Desde su punto de vista, es necesaria pero “debe ser razonable”, teniendo en cuenta a los profesionales, y “sin que suponga una merma de la asistencia presencial o el cierre de centros de salud y de consultorios en el medio rural”.
Según argumentó el dirigente sindical, tanto los profesionales como los ciudadanos y las administraciones locales rechazaban una reforma que calificó como «precipitada, con medidas improvisadas y sin detallar», y que, en definitiva, en su opinión, «no había por donde coger”.
“El presidente Mañueco ha escuchado el malestar generalizado de la sociedad castellano y leonesa, muy especialmente del medio rural, y ha parado una ocurrencia. Desde CSIF destacan que están en disposición en disposición de trabajar y aportar sus ideas y opiniones para mejorar el servicio esencial de la sanidad pública.