España es uno de los países donde mayor éxito ha tenido la vacunación contra la covid, el mayor entre los más grandes de Europa, y eso no ha pasado inadvertido entre nuestros vecinos.
Unos exaltan la confianza de los españoles en la ciencia (la prensa francesa) como la clave de ese éxito, otros resaltan que ha sido un gesto de solidaridad con los mayores, que son los más vulnerables, y otros ponían el acento en que ha sido un acierto hacer las citas por grupos de edad, aunque la explicación que aportaban no era demasiado convincente, ya que decían que eso permitía coincidir o ir con amigos coetáneos a recibir la dosis. No saben que encontrarte con tus quintos solo sirve para que pienses qué bien te ha tratado el tiempo a ti y qué estragos ha hecho en los demás (eso probablemente lo piensen todos del resto).
Christian Drosten, el virólogo más prestigioso de Alemania y una de las grandes voces mundiales en la pandemia, ha aportado un nuevo argumento para encontrar explicación a lo que ha ocurrido en España “y que Alemania solo puede soñar”, según un prestigioso semanario germano.
Drosten asegura que hemos ido a vacunarnos, no porque creamos en la ciencia más que los alemanes, sino porque hemos sufrido un confinamiento muy duro y muy largo al inicio de la pandemia y no lo olvidamos. “Tienen una terrible experiencia social”, ya que la pandemia causó en España “muchas muertes y un verdadero confinamiento”, un “bloqueo real donde solo se podía ir a comprar” y con “militares patrullando las calles”.
“Eso es un confinamiento. Eso no lo hemos visto en Alemania”, dice el virólogo quien propone al Gobierno germano que tome medidas si quieren superar el 60% de la población vacunada.
