Ahorrar para una entrada que nos permita comprar una vivienda, esto puede llevar muchos años, dependiendo de cuánto puedas ahorrar al mes y del realismo de tus pretensiones.
El principal escollo a la hora de adquirir una primera vivienda es ahorrar para pagar la entrada. De acuerdo a los datos arrojados en un estudio llevado a cabo por Raisin, la ubicación de la vivienda juega un papel clave en lo que se refiere a la cantidad de meses necesarios para ahorrar.
Esta plataforma de ahorro Europea hecho una lista con las ciudades que permiten acceder a una vivienda de forma más rápida, teniendo en cuenta el sueldo medio de cada una, el coste de vida, el precio de la vivienda por metro cuadrado, los impuestos regionales y los precios de alquiler. No solo nos fijamos en el valor de la vivienda, sino también en la economía de cada zona.
Entre las 35 ciudades analizadas, Salamanca es la 15ª donde es más difícil acceder a la primera vivienda. Según sus cálculos, y destinando el 20% del sueldo neto mensual a este fin, un salmantino tardaría 10 años y 8 meses en juntar el dinero para pagar la entrada, que suele ser el 20% del precio total de la vivienda. Y luego llega la hipoteca y sus ataduras. Un calvario a no ser que se junten dos sueldos y una convivencia a prueba de hipotecas.
El sueldo medio neto en Salamanca es de 1.666 euros mensuales (es una estadística) y el precio medio del a vivienda (impuestos incluidos) es de 212.655 euros, según este estudio, por lo que la entrada media que se exige para comprarla es de 42.531 euros. Con un ahorro mensual del 20% del sueldo (336 euros) se necesitaría ahorrar durante 10 años y 8 meses para la entrada, o sea, que tienes tiempo de sobra para desanimarte.