El proyecto presentado por la concejala delegada de la Oficina de Bienestar Animal no aborda los problemas existentes en este ámbito y favorece la precariedad laboral en la prestación del servicio
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca considera que el proyecto presentado por la concejala responsable de la Oficina de Bienestar Animal que integra un centro municipal de protección animal, un programa de fomento de recogida y adopciones de animales abandonados y la contratación de personas en riesgo de inserción social no es más que una mezcolanza que no servirá para dar respuestas eficaces a los problemas que existen en la ciudad en este ámbito.
En primer lugar, cabe señalar que el nuevo centro municipal de protección animal será financiado por el Ayuntamiento con un presupuesto previsto de 218.000 euros y, como suele ser habitual por parte del Gobierno municipal del PP y de Ciudadanos, se otorgará su gestión y explotación a una entidad privada a través de una licitación que rondará los 100.000 euros anuales.
Las empresas que liciten deben ser de economía social y tener la condición de ser empresas de inserción, pero no deben justificar su idoneidad para abordar la gestión, el trato y el bienestar de los animales mediante personal especializado como biólogos o etólogos, puesto que este aspecto, que por lógica debería ser esencial, no figura en los pliegos de contratación y únicamente se alude a la condición de disponer de veterinario a media jornada.
En esta línea, los concejales del PSOE creen fundamental impulsar desde el Consistorio la contratación de trabajadores en riesgo de exclusión con unas condiciones dignas, por lo que no comparten el planteamiento del equipo de Gobierno municipal, que únicamente contempla cuatro contratos temporales y a tiempo parcial dirigidos a trabajadores sin especialización, por lo que se trata de trabajos precarios y con salarios que serán a media jornada, extremamente bajos, condiciones todas ellas cuestionables.
Por otra parte, el Gobierno municipal pretende establecer un servicio de recogida urgente y atención veterinaria a animales abandonados en el plazo de dos horas y durante las 24 horas del día. A juicio de los socialistas, este anuncio es un brindis al sol, ya que toda la gestión del centro municipal, el servicio de urgencia y la gestión de las adopciones queda en manos de los cuatro trabajadores y el veterinario contratados a media jornada, sin tener en cuenta la realidad y el volumen de animales recogidos al año por asociaciones y protectoras de la ciudad, así como por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre.
Para la Policía Local
De hecho, el horario del centro será de 9.00 a 20.00 horas durante la semana, además de contar con un teléfono disponible 24 horas, un servicio claramente inasumible por cinco personas a tiempo parcial salvo si, como se pretende en la práctica, las urgencias fuera del horario ordinario se encomiendan a la Policía Local. Es decir, el Ayuntamiento establece un servicio de urgencias aparentemente asumido por una empresa privada pero, en realidad, es atendido por la Policía Local, cuando estas funciones pueden restar tiempo para realizar otras tareas encaminadas a garantizar la seguridad y la protección ciudadana.
Además, el proyecto vinculado a la Oficina de Bienestar Animal no afronta los problemas existentes en la ciudad ya que, como indican los socialistas, el nuevo centro está pensado únicamente para servir como perrera municipal. El centro tiene capacidad para albergar 60 perros y 60 gatos, lejos de las necesidades actuales, más aún ante el aumento descontrolado de la población de felinos en diferentes zonas del entorno urbano, y tampoco aborda la presencia de otro tipo de animales, cuya gestión asumirá directamente la Policía Local.
Del mismo modo, otros aspectos cuestionables tienen que ver, por un lado, con la ausencia de sanciones específicas para las personas que abandonen a los animales y no pasen a recogerlos, puesto que el pliego remite a la normativa sancionadora general, mientras que quien pierda un animal y acuda a recogerlo sí deberá abonar los gastos asociados y, por otro, con la falta de soluciones ante la gestión de los cadáveres de animales que hayan fallecido o estén enfermos y deban ser sacrificados y posteriormente incinerados.
En definitiva, el Grupo Socialista lamenta que, una vez más, la propaganda por parte del Gobierno municipal esconda su falta de implicación y su dejación de funciones esenciales en manos de organismos externos y que, para salir del paso y justificar la existencia de la Oficina de Bienestar Animal, un chiringuito opaco, ineficaz y capricho de la concejala delegada de esta estructura, el Ayuntamiento de Salamanca plantee servicios mal pagados, de escasos recursos y objetivos irreales en lugar de fomentar el empleo de calidad y aportar soluciones eficaces a los problemas de la ciudad.