La última erupción del volcán Cumbre Vieja, en la isla de Palma, ha tenido lugar el domingo 19, desde entonces no deja de emanar lava.
Las Islas Canarias son de origen volcánico, una de las primeras erupciones datadas son del S.XV, exactamente cuando paró Cristóbal Colón antes de dirigirse a América.
Desde entonces se han producido a lo largo de los años, las más sonadas fueron las del S.VXIII en el parque del Timanfaya en Tenerife y más recientemente la erupción en El Hierro hace unos años. La de Timanfaya estuvo activa meses y la de El Hierro comenzó en noviembre y duró hasta mediados de marzo.
En la isla de La Palma las dos últimas erupciones, sin contar esta, tuvieron lugar en los años 40 y en 1971. El profesor de vulcanología de la USAL, Juan Carlos Gonzalo, indica que es muy difícil predecir cuándo se producirán las erupciones y que no tienen porque estar relacionadas unas con otras.
La erupción del domingo ha tenido lugar en Cumbres Viejas, el magma ha comenzado a salir y se espera que llegue al mar “más pronto que tarde”.
El profesor indica que la llegada al mar se produce lentamente por varias razones: “en las pendientes la velocidad del magma y los compuestos es más rápida que cuando llega al llano, otra variable a tener en cuenta es que choca con edificaciones y eso también ralentiza su velocidad”.
¿Qué sale del volcán?
Gonzalo explica que principalmente es magma con rocas impulsados por los gases que se encuentran dentro del volcán y que empujan a la lava y a los sedimentos a salir al exterior.
Los gases indica que “no son los más aptos” para la población por su composición. Esta es la siguiente: vapor de agua, dióxido de carbono y pequeñas piedras inapreciables que pueden ser inspiradas por los humanos. En cuanto al color representativo de la erupción se debe a la expulsión de basaltos negros y la lava del volcán.
Tipo de erupción
La erupción en el volcán de Cumbre Vieja es muy similar a los de Hawaii, la lava se derrama por el cráter pero también puede ser emitida a través de las fisuras ubicadas en los flancos del volcán. Lo que imposibilita realizar ningún tipo de acotación, cómo ocurre en los volcanes del Pacífico. El profesor explica que allí se puede realizar una especie de «cortafuegos» para que la lava discurra por esa zona, pero no siempre es eficaz al 100% finaliza.
