El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, ha reclamado a la Junta de Castilla y León una revisión de las medidas sanitarias que afectan a la docencia, para de esta forma poder alcanzar la presencialidad total en todas las titulaciones desde el inicio del nuevo curso 2021-22.
Rivero defiende esta postura como consecuencia de la buena evolución de los datos epidemiológicos y el elevado porcentaje de vacunación alcanzado en la población, que han llevado al Gobierno regional a declarar la situación de “riesgo controlado” ante la pandemia de la Covid-19.
Esta nueva fase, aprobada el pasado jueves por el Consejo de Gobierno y recogida el lunes en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), actualiza los anteriores acuerdos adoptados en el marco de las medidas urgentes de prevención, contención y coordinación ante el virus y supone la supresión de la limitación de aforos en todas las actividades económicas, aunque se mantienen en las instalaciones deportivas.
Rivero ha defendido el modelo de presencialidad segura en la docencia implantado en la Universidad de Salamanca el pasado curso, que permitió mantener “todos los niveles de calidad y excelencia, con un grado de presencia en las aulas sobresaliente”, a pesar de la grave situación epidemiológica.
No obstante, el rector subrayó que los centros universitarios continuarán prestando especial atención a las medidas higiénicas, de limpieza de aulas y espacios comunes, de ventilación así como en la organización de accesos y circulación de personas en el centro para evitar aglomeraciones. Las mascarillas en el interior de los centros seguirán siendo obligatorias.