La tercera dosis de la vacuna contra la Covid-19 ya es una realidad en la Comunidad. Pasadas las 10.20 horas de este jueves, José Rodríguez y Baldomero Sánchez, usuarios de la residencia San Juan de Sahagún, centro adscrito a la Junta de Castilla y León en Salamanca, fueron los primeros en recibir ese tercer pinchazo. “Estoy muy agradecido porque porque no lo he cogido y ahora, con la vacuna, vivo más tranquilo”, comentó José Rodríguez nada más ser inoculado.
J.M.A. / ICAL. Para atenderles, tres enfermeras del equipo de vacunación de Atención Primaria en la provincia de Salamanca que, desde un rato antes, ya tenían preparadas las distintas jeringas dispuestas bateas y las dosis con el suero de Pfizer, misma marca con la que fueron vacunados por primera y segunda vez los 55 residentes que estaban recogidos en la escaleta del día, a punto para ser administradas. El total de la residencia, según confirmó su director, Javier Sánchez.
“El proceso ha sido bastante ágil. Ayer avisaron de que vendrían hoy con la tercera dosis y, desde primera hora, el personal de Sacyl ha preparado todo para que vayan pasando todos los residentes”, explicó el responsable del centro, quien cree que esta nueva administración de la vacuna les aportará «más tranquilidad» y eso resultará «beneficioso para ellos”.
Gema Sánchez, por su parte, enfermera del equipo de vacunación de Atención Primaria de Salamanca, anunció que la previsión es vacunar a los usuarios de las residencias a lo largo de las próximas tres semanas. Al menos, en la provincia, según calcularon las autoridades sanitarias. “Está todo organizado y no hay nada diferente a las otras vacunaciones”, matizó. Eso sí, la enfermara explicó que, en principio, la idea es comenzar “lo antes posible” con la campaña de vacunación de la gripe, y que “si hay que volver, se vuelve”, matizando que la idea es solaparlas.
Mientras, el primer vacunado, José Rodríguez, y el segundo, su compañero Baldomero Sánchez, permanecían sentados aguardando una posible reacción que, en ninguno de los dos casos, había llegado con las dos primeras dosis. “Estoy igual. Qué más da. Di mi autorización porque me parece bien”, comentó Rodríguez, a la vez que revelaba que no conocía a ningún compañero que hubiera contraído el COVID-19. Baldomero Sánchez, por su parte, se limitó a comentar que estaba “bien” y que, aunque las primeras dosis no le habían representado problema alguna, esta no sabía «cómo será”.