«Nuestro Gobierno Municipal no para de reformar plazas, calles y parques, haga falta o no». Así de contundentes se muestran desde la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca, quien argumentan esta afirmación con un ejemplo de cómo se puede gastar dinero del contribuyente sin que haya una necesidad
«Ahora le ha tocado el turno al parque de Huerta Otea; donde no hay barros, pero el Ayuntamiento va a modificar el pavimento con esa disculpa. Donde hay numerosos bancos de dos épocas distintas, unos muy nuevos y otros menos, pero todos, excepto uno, en buen estado; pero es igual, serán cambiados por otros más nuevos», informan desde la asociación.
También hay dos estanques cochambrosos desde su inauguración oficial en 2004, «que bien se podrían llenar de tierra y plantar arbustos, sin más complicaciones ni gastos. Y por favor, dejen de construir armatrostes en los parques que solo sirven para tener que desmontarlos unos pocos años después. Por esta razón, tampoco se debería de construir ese invernadero anunciado en estos días en Huerta Otea», matizan.
Aunque la inauguración oficial de este parque fue en 2004, como uno de los “mejores parques botánicos de España”, se abrió varios años después, pues había que proteger los valiosos árboles que allí se plantaron. Dividido en cuatro zonas de las cuales tres han desaparecido por las obras del hospital nuevo y del vial de la Transición, a sabiendas de que ese espacio lo necesitaban para las obras.
Las tres zonas desaparecidas son:
- El parque de los Arces
- El talud del paseo de la Humanización (geomalla, vegetación, valla, etc.)
- La Chopera (talada en buena parte).
También “desapareció” el acceso al parque desde el paseo de San Vicente. Aquel “jardín”, junto con otros proyectos menores, costó 11 millones de euros.
«Lo que se conserva intacto es un gran desagüe muy cerca del hospital, oculto, por si acaso. Este desagüe, cuando llueve con abundancia, arroja todo tipo de porquería y aguas negras. Imposible disfrutar del río en esta zona por los olores y por el espectáculo de la basura esparcida en la ribera», explican.
El parque ha sufrido otras transformaciones. Nada más abrirlo se cambió la iluminación pues los focos de luz estaban casi todos rotos. Se puso otro sistema de iluminación que también duró muy poco y luego otro, que es el actual. «Quedan los testigos en forma de ‘tocones’ de hormigón. En 2019 se modificó el parque infantil y se instalaron nuevos juegos con un coste de 84.000 euros», puntualizan.
Todos estos cambios en menos de 15 años, contra lo que dice el Ayuntamiento. «Ahora nos encontramos con un parque amputado y encajonado por el gran muro del vial. Por mucho que lo quieran disimular, a pesar del gasto de más de 1 millón de euros, no dejará de ser un desastre ordenado», concluyen.
Fotos. Asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca
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1 comentario en «Denuncian «el despilfarro» de un millón de euros en Huerta Otea»
Clara y contundente exposición del absurdo de continuas obras y reformas innecesarias y que en algunos casos empeoran lo existente