Las personas que participan en los juegos de azar sueñan con el día en el que, al mirar sus boletos de lotería, descubran que son los ganadores de un premio millonario.
Un jugador británico ha pasado por ese momento, el de mirar su boleto de lotería y ver que cinco de los seis números que jugaba eran los mismos que estaba viendo en la combinación ganadora. Automáticamente pensó que era millonario e, incluso, se le vino a la cabeza su premio: estaba convencido de que había ganado cinco millones de libras en ese sorteo.
Desafortunadamente, la realidad fue muy diferente a su portentosa imaginación. Ese número que le faltaba para completar la combinación ganadora fue la diferencia entre ser millonario y llevarse un buen pellizco. Ganó un premio de 1.800 libras, poco más de 2.000 euros al cambio, pero, sobre todo, se llevó un gran disgusto.
El encargado de la tienda que vendió el boleto al protagonista de esta historia cuenta a Lancs Live cómo sucedieron los hechos: «Entró con el boleto en la mano y estaba muy nervioso. Me pidió que lo metiera en la máquina para ver cuánto había ganado y realmente se llevó una gran sorpresa por no haber conseguido el premio que esperaba».
El encargado de la tienda recuerda la cara que se le quedó a su cliente, un habitual de la tienda: «Es un tipo encantador, muy conocido en el área, todos saben que ganó, pero que no se llevó ese premio gordo y todos lo sintieron por él. Con 1.800 libras esterlinas, ¿qué puedes hacer en estos días?» Pero eso el protagonista se quedó con una sensación «difícil de explicar».
Por si fuera poco, las tiendas de lotería en Reino Unido solo están autorizadas a pagar premios de hasta 500 libras, algo menos de 600 euros al cambio, por lo que el ganador se tuvo que ir a casa con las manos vacías y dirigirse a una sucursal de la lotería para cobrar su boleto. Además de no ser millonario, tampoco podría invitar ese día a sus amigos a una ronda de pintas.
Acertó 5 de los 6 números ganadores, pero no fue millonario
Una clienta asegura que, desde su punto de vista, «es mejor no ganar nada que quedarse tan cerca de ganar una fortuna: esa cantidad te coloca en otra liga, pero 1.000 libras no». Sin embargo, no todo el mundo piensa como ella y son muchas las personas que han reconocido al vendedor de lotería que hubieran deseado ser ellas quienes tenían el boleto ganador de las 1.800 libras.
Aunque la historia tiene un punto de alegría por el premio y otro de tristeza por el bote no conseguido, lo cierto es que este tipo de situaciones es más o menos común. El encargado de la tienda que vendió el boleto explica que «llegó un hombre el año pasado y había ganado 12.000 libras, pero podrían haber sido 6 millones por un solo número».
Pero también reconoce que hay personas que apenas revisan sus boletos o por cuántos números no han ganado y solo miran si están premiados o no: «Otro cliente juega los mismos números todas las semanas, pero la única semana que no hizo esa combinación, todos los números salieron. Ese tipo de cosas suceden de verdad».
